Jesús Rodríguez levanta la voz en plena crisis

No se prodiga demasiado en las redes sociales. Entre Twitter/X (154 posts) e Instagram (36 publicaciones), no llega ni a los 200 mensajes, algo raro para un chaval de 19 años recién cumplidos que acaba de llegar a la cresta de ola y amenaza con 'surfearla' muchos años. Tímido y sencillo, Jesús Rodríguez no se lo tiene nada creído, según sus allegados, pese a que ya se ha proclamado campeón de Europa sub 19 y empieza a asentarse en el primer equipo del Real Betis, aprovechando la venta invernal de su homólogo y coetáneo Assane Diao al Como 1907. De hecho, ante el Deportivo Alavés disfrutó de su décimo partido en la elite (cuatro de LaLiga, tres de la Conference League y otros tantos de la Copa del Rey), la mitad de ellos como titular. Y, aunque no sirviera de mucho al equipo, ante los babazorros anotó su primer tanto a las órdenes de Manuel Pellegrini, que atesora con orgullo junto a la asistencia en Almendralejo a Vitor Roque ante el CD Gévora.

El de Alcalá de Guadaíra supone un rayo de luz entre las tinieblas de la pésima racha por la que atraviesan los heliopolitanos, eliminados del torneo del K.O. de forma contundente por el FC Barcelona (5-1, con penalti provocado por él que transformó el delantero brasileño) tras caer en el campeonato regular en casa del colista Real Valladolid (1-0) y antes de ceder de nuevo en casa frente a los albiazules, otro rival en descenso (1-3). El nuevo protegido de la grada del Benito Villamarín por su entrega, calidad y descaro ha aprovechado la tesitura para erigirse en portavoz de un vestuario tocado al que ahora mismo no sale nada y preocupado por la plaga de bajas (diez, entre lesiones y sanciones) para la visita sabatina al RCD Mallorca, donde toca reaccionar para no descolgarse aún más en la clasificación de Primera división, con Europa cada vez más lejos y el eterno rival por encima dos años y medio después.

Así, pese a que fue uno de los que habló en zona mixta, Jesús Rodríguez aprovechó sus perfiles oficiales para contar al beticismo lo que necesitaba oír tras la goleada en Montjuic: "Pedir perdón y levantar cabeza para revertir la situación. Gracias de nuevo a todos los aficionados que vinieron a apoyarnos". Este domingo, con la resaca aún del 'hat-trick' de Kike García que empuja a los verdiblancos a la decimosegunda plaza, el atacante panadero volvía a atinar en el blanco: "Plena confianza en este equipo; lo vamos a sacar, confíen. En lo personal, muy feliz por mi primer gol en LaLiga y en qué mejor escenario que en casa, con nuestra gente". Para no creerle, porque va para 'crack' y se le ha metido entre ceja y ceja hacer historia con el Real Betis. El (bendito) problema será para el entrenador, que tiene que hacerle sitio, aunque ya ha demostrado que nunca mira el DNI.