Jesús Rodríguez, un Assane Diao multiplicado por dos

La consolidación en el primer equipo de Jesús Rodríguez ha coincidido con la salida invernal de Assane Diao, pese a que, formalmente, es Antony Matheus dos Santos el que ha ocupado la plaza liberada por el hispano-senegalés en el extremo derecho, sentando realmente el panadero a un Ez Abde de capa caída. Los dos talentos diestros de 2005 apenas coincidieron sobre el terreno de juego en cuatro partidos, entrando uno por otro en un quinto, y sus carreras se desarrollan ya por separado: el criado en Badajoz, como estrella del Como 1907 de la Serie A y a punto de tomar una decisión entre seguir en la 'Rojita' o estrenarse con la absoluta de los 'Leones de la Teranga'; el de Alcalá de Guadaíra, siendo fijo para Manuel Pellegrini y escuchando cada vez más cerca los 'cantos de sirena' de la Premier League, seguramente ensordecedores este verano.

El Real Betis ya ha obtenido este mes de enero una jugosa plusvalía por Assane Diao, que llegó a coste cero a la cantera heliopolitana procedente de la del Cádiz CF y que se marchó a Italia a cambio de 11,5 millones de euros, reservándose, encima, los verdiblancos el 20% de una futura venta que a nadie extrañaría, pues también se empieza a hablar de clubes importantes tras los pasos de otro de los los campeones de Europa sub 19 salidos de la Avenida de Italia (el tercero en discordia, Yanis Senhadji, no tuvo suerte durante su cesión en el CD Tenerife y, ahora, se recupera de una lesión como ariete del Hércules CF). Los expertos calculan que Jesús Rodríguez no tardará en cambiar de aires, situándose en una tesitura similar a aquélla por la que atravesó hasta hace no mucho su amigo y coetáneo de Ndongnane.

Porque la entidad de La Palmera logró renovar a sus pupilos en cuanto asomaban a la elite (Assane lo hizo por dos veces, la segunda hasta 2027, mientras que el panadero lo hizo en septiembre pasado hasta 2029), aunque, como desvelan los compañeros de 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio, el precio de su libertad depende de su sueldo. De esta manera, Diao tenía una cláusula de rescisión de sólo 15 millones de euros, de tal manera que, si un club llegaba y los ponía sobre la mesa bética, en la planta noble del Benito Villamarín estaban obligados a aceptar ese montante, aunque también podían elevar el listón hasta los 30 millones doblando igualmente el salario del punta. Con Rodríguez Caraballo, el asunto es igual, salvo que multiplicando por dos las cuantías: ahora mismo son 30 millones, pero se convertirían en 60 millones pagándole el doble. Y no es algo baladí con la expectación que está levantando.