Venía de sufrir una inesperada derrota ante uno de los equipos que estaba en descenso en la Ekstraklasa, el Lechia Gdansk, en la jornada 26ª del torneo regular, lo que le hizo alejarse del liderato a muy poco para el final. Era su segundo disgusto de marzo, aunque el 2-0 en Brujas ante el Círculo en la vuelta de los octavos de final de la Conference League no impidió que el Jagiellonia Bialystok pasara de ronda para citarse en los cuartos con el Real Betis. Sin reservar a prácticamente ninguno de sus habituales titulares, el cuadro aurirrojo se redimió este miércoles venciendo, precisamente en el Chorten Arena, al Wisla de Cracovia en la final de la Supercopa de Polonia. Un tempranero gol del español Miki Villar antes del cuarto de hora fue suficiente para que los de Adrian Siemieniec derrotaran al vigente campeón de Copa (un torneo del que se despidieron en cuartos ante el Legia de Varsovia) y consiguieran el quinto trofeo de su historia.
Así, a ocho días de visitar el Benito Villamarín este Jueves de Pasión en la primera entrega de la antepenúltima fase del tercer torneo continental, el Jagiellonia sumó a sus vitrinas su segunda Supercopa, tras haber ganado la edición de 2010 al Lech Poznan por el mismo marcador (1-0), justo el año que se había proclamado campeón de la Fortuna Copa ante el Pogon Szczecin. Finalista de este último campeonato en 1989 y 2019, los de Bialystok se habían proclamados campeones de la Segunda división del país (conocida como I Liga) en la temporada 86/87, mientras que la pasada 23/24, tras sendos subcampeonatos en 2017 y 2018, cuando se quedó con la miel en los labios, tocó plata como ganador de la Liga, la PKO Ekstraklasa. Actualmente, a falta de ocho jornadas, es segundo, con cuatro puntos menos que el Raków Częstochowa y uno más que el Lech Poznan.
El club fundado en 1920, cuyo nombre hereda de una dinastía originaria de Lituania, ha superado ya todos sus listones en lo que a competiciones continentales se refiere. Hasta esta campaña, el Jagiellonia Biialystok había disputado en seis ocasiones las diferentes fases previas de clasificación para la Europa League, aunque sin llegar nunca a la fase de grupos, mientras que en 2024 también hizo lo propio con la Champions League, quedando apeado por el Bodo/Glimt noruego en tercera ronda, tras superar en la anterior al Panevezys lituano. En la Conference League, cuya final se disputa este año precisamente en Polonia (en concreto, en la vecina población de Wroclaw, que también forma parte de la historia del Real Betis), ya ha llegado hasta los cuartos de final.
Al registrarte declaras aceptar los términos y condiciones de uso, así como la política de privacidad y la política de cookies.
¿Aún no tienes cuenta? Regístrate
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión