Álvaro Palomo3 min lecturaLa autoritaria victoria contra el Cádiz del pasado viernes supuso un golpe de moral considerable tanto para el equipo como para la afición después de haber sufrido el duro varapalo de perder a un futbolista determinante en el esquema heliopolitano como Isco Alarcón.
Su lesión miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial izquierda, que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante un mínimo de seis semanas, copó la actualidad verdiblanca y generó muchísima preocupación por la repercusión que podría tener en el juego de equipo en un momento clave de la competición. Sin embargo, las buenas prestaciones del Betis en el Nuevo Mirandilla tranquilizaron a las huestes heliopolitanas, sobre todo al comprobar que Pellegrini ha encontrado al sustituto perfecto para el malagueño.
Como ya dejó entrever en la rueda de prensa previa al choque, Pellegrini apostó en su posición por Nabil Fekir, ya plenamente recuperado de sus molestias y que logró que nadie se acordara en el buen sentido del de Arroyo de la Miel. De ese modo, el franco-argelino canalizó el fútbol verdiblanco, que en su mayoría pasó por sus pies, y terminó con unas estadísticas magníficas que reflejan su trabajo como relevo de Isco.
Así, completó un 86% de los 42 pases que intentó durante los 78 minutos que jugó -fue sustituido por Wiliam Carvalho-, y firmó un 100% en desplazamientos en largo, pleno que repitió en la faceta de los regates, pues se zafó del rival en las cuatro ocasiones que se animó.
Por si fuera poco, Fekir evidenció un gran compromiso e ímpetu al imponerse en el 80% de los duelos disputados a lo largo del choque, prueba de que ha vuelto de su última lesión sin miedo y con ganas de recuperar su mejor versión.
Sin duda, esta irrupción de Fekir como sustituto 'oficial' de Isco calma los ánimos de los béticos, pero no quita que estén muy pendientes de cada uno de los pasos del malagueño en su recuperación. Por ello, se ha recibido con mucha ilusión la mejoría experimentada por el futbolista tras los primeros días de su recuperación, un proceso que ha afrontado con muchas ganas y la intención de acortar los plazos
De ese modo, el propio Isco quiso mandar un mensaje positivo a la afición, asegurando que las sensaciones son buenas y que se encuentra mejor dentro del tratamiento conservador por el que han apostado los servicios médicos del Betis. "Estoy un poco mejor, sí", señaló el andaluz en un breve pero esperanzador mensaje. Estas palabras cuadran con el hecho de que ya no luzca el vendaje aparatoso de los primera días que cubría gran parte de su pierna izquierda.