La victoria sufrida en la Copa ante el Sant Andreu supuso un alivio para el Betis, pero no convenció a la afición que necesita un golpe en la mesa de los suyos y que, eso sí, ayer recibió ese tipo de noticia que levanta el ánimo y devuelve la ilusión.
Y es que un momento de dudas y justo antes de un partido tan importante como el de esta tarde ante el Barcelona, la buena nueva del regreso oficial de Isco Alarcón ha sido un soplo de aire fresco, un clavo al que agarrarse para el beticismo, consciente de que la magia del malagueño sí puede propiciar un punto de inflexión.
Por ahora, tal y como apuntó Pellegrini, ante los azulgranas solo disputará "unos minutos", pero solo la opción de ver por fin juntos a Isco con Lo Celso proporciona un subidón en el Benito Villamarín. No en vano, basta con mirar atrás para comprender el peso del de Arroyo de la Miel en el conjunto verdiblanco, tanto en cuanto los números señalan que en Heliópolis existen más probabilidades de éxito con él sobre el terreno de juego.
Así lo atestiguan sus últimos encuentros como verdiblanco en la recta final de la temporada pasada antes de caer lesionado en el encuentro contra Las Palmas el 16 de mayo de 2024. Entonces comenzó un calvario para el malagueño y también para el Betis que ha llegado a su fin seis meses más tarde y que supuso el frenazo a una racha fantástica con Isco a los mandos del navío de Pellegrini.
En este sentido, Isco sufrió este duro percance en un momento dulce propio y, por ende, del conjunto verdiblanco, que, con él, sobre el terreno de juego, encadenó cinco partidos sin perder, con un saldo de tres victorias, ante Celta (2-1), Valencia (1-2) y Almería (3-2) y dos empates, con Sevilla en el derbi (1-1) y con Las Palmas (2-2) el día del drama que auparon a los heliopolitanos a puestos europeos. Entre medias, los hispalenses también se impusieron a Osasuna sin la presencia del costasoleño.
Una dinámica que se rompió de manera fulminante en el primer choque sin Isco Alarcón, pues los verdiblancos cayeron contra la Real Sociedad (0-2) para después cerrar la temporada con un empate en el Santiago Bernabéu sin nada en juego.
En sus últimos choques como verdiblanco, Isco contribuyó activamente para sumar 11 de los 15 puntos posibles, pues participó de manera directa en cuatro dianas. De hecho, marcó ante el Sevilla y el Almería, contra el que también sirvió una asistencia, y firmó un pase de gol más ante el Celta, razones de sobra para que el Benito Villamarín se venga abajo cuando Isco regrese hoy al terreno de juego tras haber entrado en la convocatortia.