El Real Betis no fichará a nadie para cubrir la baja de larga duración de Fekir, que se lesionó en las postrimerías del duelo (completado por su parte) ante el Elche y se perderá lo que resta de temporada por una afección del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le obligará a pasar en los próximos días por el quirófano. Pero no habrá movimientos por las limitaciones económicas actuales de la entidad verdiblanca, que tuvo que hacer unos ajustes extraordinarios el mismo 31 de enero para encajar a Ayoze Pérez, dado que, si bien Camarasa rescindió sobre la bocina y se cerraron las cesiones (con pluses) de Lainez y Loren, no hubo traspaso de Paul al Espanyol, por lo que el margen salarial era mínimo, casi inexistente. Por tanto, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo de fuentes de la planta noble del Benito Villamarín, la consternación por la baja de larga duración del francés es total y ha dejado en 'shock' a todos en los despachos y los vestuarios, aunque "la actual plantilla, por desgracia sin Nabil, será la que termine la 22/23".
Sin embargo, dejando a un lado el aspecto monetario, el Betis sí podría contratar legalmente hoy mismo al sustituto de Fekir si así lo desease, aunque es rigurosamente cierto que el artículo 124.3 del Reglamento General de la RFEF, el que permitía cubrir de forma extemporánea la ausencia de un jugador que fuera a estar cinco meses como mínimo en el dique seco, ya no existe. Quedó derogado hace más de dos años, en concreto tras la finalización de la 19/20, por lo que ésta es ya la tercera temporada en la que no se aplica. Y es que, a raíz de la enésima dolencia muscular de Dembélé, el Barcelona fichó en febrero de 2020, ya con el mercado invernal cerrado, a Martin Braithwaite, abonando al Leganés los 18 millones de su cláusula de rescisión. Setién había pedido al bético Loren Morón, pero no hubo acuerdo en las condiciones planteadas al Betis. A los 'pepineros' les supuso una estocada de varias trayectorias, confirmándose ese verano el descenso a Segunda división. Y su queja fue que no le permitieron fichar por el danés, cuando antes había también otro punto reglamentario que extendía el plazo si había 'clausulazo', aunque sólo durante los periodos oficiales. Una incongruencia, aunque Rubiales tomó cartas en el asunto para evitar estas 'fugas' y, sobre todo, una reacción en cadena que adulterase las competiciones.
Pero, volviendo al caso del Betis, no recurriría al extinto 124.3, sino a su derecho a contratar hombres en paro mientras tenga vacantes en su primera plantilla, como es el caso. Así, los movimientos invernales dejaron libres los dorsales 15 (Abner se decantó por el 20 que había soltado un semestre antes Lainez para marcharse al Braga) y 22 (el de Camarasa, porque Ayoze se quedó el 21 de Loren), así que, por ejemplo, de contar con margen salarial, Isco o cualquier otro jugador que estuviera sin equipo a 31 de enero de 2023 tendría cabida en su plantel. Como se dijo al principio, no habrá tal contratación, tanto por la confianza en Canales, Rodri, Joaquín y compañía para suplir a Fekir como por la ausencia de fondos para acometerla. Y, en lo que respecta al de Arroyo de la Miel, el morbo podría haber alcanzado su máxima expresión de transitar con convicción esa vía en una de las varias ocasiones en que el ex sevillista ha sido ofrecido a la dirección deportiva hasta hace poco liderada por Antonio Cordón.
Incluso, el relevo Isco por Nabil fue una opción efímera en la última ventana de transferencias, cuando habría sido imposible traer a Aouar, el elegido para la 23/24 (a coste cero), tanto para suceder al campeón del Mundo con Francia como para coexistir por segunda vez con él y 'pelearse' por el número 8 en la camiseta. Todo se fraguó en los últimos días de enero, cuando terminó por estropearse la marcha del malagueño al Unión Berlín y el Al-Sadd aceptaba pagar 16 millones de euros fijos y cinco en variables por Fekir, a quien le doblaba los emolumentos (siete kilos limpios). Si los qataríes hubiesen subido su puja cuatro kilos más, seguramente la operación habría llegado a buen puerto. Entonces, con el visto bueno de un Pellegrini dispuesto a convencerle, tras sacarle un enorme partido en sus inicios en el Málaga, Isco era una de las posibilidades. Ahora, el otrora madridista estudia ofertas para terminar la temporada en la MLS, después de que la alternativa europea (ni Roma ni Everton han dado el paso necesario) no se concretara y de que tampoco le convenzan los 'cantos de sirena' desde Brasil y otras Ligas exóticas.