Mientras el grueso de la plantilla se ejercita en Austria a las órdenes de Pellegrini, Isco Alarcón se ha quedado en la capital hispalense para recuperarse de la fractura de peroné que sufrió en la recta final de la pasada campaña y le impidió ser de la partida con la selección española en la recién conquistada Eurocopa.
Tras una espectacular temporada como verdiblanco, en la que firmó 9 goles y 7 asistencias, el malagueño sólo piensa en regresar a tope y volver a disfrutar junto a la afición bética, con la que se siente plenamente identificado. “Lo que se siente en el Betis es impresionante. Es como si te atraparan. Como si fueras bético desde pequeño. Estoy feliz, pasando por uno de los mejores momentos de mi vida, disfrutando como un niño chico”, ha asegurado al respecto en la serie documental de Netflix, 'LaLiga: más allá del gol'.
Lo que está sintiendo en Heliópolis nada tiene que ver con lo que vivió el curso anterior en el Sevilla FC, de donde salió por la puerta de atrás, a mitad de temporada, tras un encontronazo con Monchi, quien llegó a cogerle del cuello en un enfrentamiento, como él mismo confesó.
“Llegué al Sevilla, uno de los máximos rivales del Betis. Siempre existe esa rivalidad entre un equipo y otro. Las cosas no salieron como queríamos, ni al equipo ni a mí. Ahora en el Betis estoy feliz y siento que nadie puede conmigo. Hay que defender al Betis hasta que no te queden fuerzas”, señala al recordar su paso por Nervión, donde no guardan un buen recuerdo de él.
Isco es consciente de ello y por eso no duda en bromear junto a Joaquín en el citado documental, donde se ve a ambos en un coche en el momento que pasa otro vehículo juntos a ellos y les pita. “Será del Sevilla”, afirma Isco en ese momento, contestando el portuense: “Será ‘palangana’”.
Para sus compañeros, además, el de Arroyo de la Miel es un futbolista fundamental, como declara en el mismo vídeo Héctor Bellerín. “Es un futbolista que no te puedes imaginar. Ya no sólo en los partidos, en los entrenamientos le decimos que no vale jugar con las manos… Lo hace muy fácil. Es muy importante. Nos da personalidad, nos da tranquilidad. Nos da fútbol. Es nuestro Michael Jordan. Es el jugador al que cuando el partido está complicado, le quieres dar el balón”.
“En cada equipo hay jugadores importantes, e Isco es uno de ellos”, añade Fekir, que al igual que el ex del Real Madrid, tuvo que vivir el pasado curso el mal trago de una lesión. “Ahora me está tocando vivir un momento muy malo. Hay momentos en la vida donde estás más apagado, donde las cosas no te salen tan bien como tú esperas. Es necesario prepararte mentalmente para momentos donde no van a salir las cosas bien. Tienes que estar preparado para cuando lleguen, dar el callo, apretar y no rendirse”, sentencia el malagueño sobre la infortunio sufrido a mediados del mes de mayo, dutante la visita a la UD Las Palmas.