Ya avisaba López Catalán de que podía venir el lobo en el mercado invernal, señalando que "los clubes ingleses que van mal ficharán", por lo que "habrá que estar preparados para lo que venga", tanto posibles oportunidades para fichar como soluciones en caso de haya alguna fuga en forma de traspaso de alguien que se considere imprescindible y haya que suplir, pero que interese vender para cuadrar las cuentas. Ahí, el Real Betis piensa hilar fino, porque, a día de hoy, cuenta con el compromiso de 'pesos pesados' como Nabil Fekir, Sergio Canales, Guido Rodríguez, Álex Moreno, William Carvalho o Borja Iglesias, que hicieron ver en su momento a los rectores verdiblancos que preferían seguir, como poco esta temporada, para seguir creciendo a la par del club. En cualquier caso, varios de ellos se han afianzado con el escudo de las trece barras en el pecho y unos pocos, además, con su selección, lo que ha avivado la llama del interés, que prendió en verano, aunque no con la intensidad necesaria para inflamar una operación interesante para todas las partes.
En lo que respecta al pivote, ni siquiera le está haciendo falta ser titular con Argentina en el Mundial de Qatar para levantar expectación allende las fronteras hispalenses, incluso para este mismo mes de enero. Hace algunas semanas, saltaron a la palestra nombres de instituciones punteras de la Premier League (Liverpool, Manchester United) y la Serie A (Roma), pero nada se ha concretado por el momento. La idea inicial era acometer su ampliación de contrato antes de que se marchara a orillas del Golfo Pérsico con la Albiceleste, aunque no se llevó a cabo. Por tanto, sigue vigente la situación anterior: vinculación hasta el 30 de junio de 2024 y 70% de los derechos en posesión del Betis, que pudo adquirir otro 20% del 30% en manos del Club América (por llegar a 100 partidos oficiales aquí) a módico precio (1,6 millones de euros, aproximadamente), aunque no se consideró pertinente mientras no se trate su venta.
Sin embargo, aparte de los 'Red Devils', otro de los tres próximos visitantes del Benito Villamarín para la disputa de amistosos previos al reinicio de la competición podría aprovechar la ocasión para preguntar a Haro, Cordón o Catalán por Guido. Se trata del Inter, que da por amortizado a un Roberto Gagliardini que se marcharía libre el próximo estío, por lo que escuchan ofertas por el mediocentro en el mercado invernal para tratar de recuperar algo de los más de 20 millones que utilizaron para llevárselo del Atalanta (el tercer rival otoñal del Betis) en 2017. El rumor ha ido tomando forma en las últimas horas y son ya varios medios italianos los que se hacen eco de la ofensiva 'neroazzurra' por el '5' heliopolitano, que cuenta con el atractivo de poseer el pasaporte italiano y, por ende, no ocupar plaza extracomunitario. Desde la planta noble del Benito Villamarín rechazaron unos 18 kilos más bonus en agosto pasado de un conjunto inglés (se especula que el Everton, no el United), puesto que los 30 que pretendía pagar el Atlético estaban condicionados a la venta de Carrasco, que no se fraguó. Ahora, no aceptarán menos de los 28 que marca su tasación (19,6 serían para los verdiblancos, casi 15 de plusvalía).
En otro orden de cosas, el teléfono de Antonio Cordón está recibiendo en los últimos días varias llamadas preguntando por la situación de Youssouf Sabaly, clasificado para octavos de final de Qatar 2022 con Senegal, donde es fijo en el lateral derecho. El ex del Girondins, que conserva un buen cartel en la Ligue 1, está mostrando un nivel más que notable en el torneo, con solvencia defensiva y mucha profundidad por su perfil, lo que le ha permitido servir muchos balones a sus compañeros e, incluso, rozar el gol. Pero no sólo desde Francia han mostrado interés por el zaguero, sino también un club de la Premier, otro de la Championship y un tercero de Alemania estarían dispuestos a hacerse a corto plazo con sus servicios, una operación que sería estudiada concienzudamente por el comité ejecutivo de un Betis que habría ofrecido cinco millones por el brasileño Guga, tiene a Bellerín esperando en Barcelona para poder volver y ha probado con cierto éxito a Aitor Ruibal en la misma demarcación para la que sigue Montoya.
Como quiera que Sabaly llegó libre, todo serían plusvalías en caso de percibir un traspaso, partiendo siempre de los cuatro kilos de valor de mercado aproximado que tiene para las páginas especializadas. Lastrado por las lesiones en su aterrizaje, sufrió una que pospuso cinco meses su estreno aquí, además de otros problemas menores que le impidieron adquirir cierta regularidad, aunque ha llegado fresco al Mundial y está brillando con su selección, en la que actuó como lateral zurdo a pierna cambiada en Rusia 2018. Desde entonces le siguen en La Palmera, donde esperaron la oportunidad de reclutarle a coste cero.