Pocos días después de que Real Betis y Sparta de Praga se vieran las caras en el Benito Villamarín en la segunda jornada de la Fase de Grupos de la Europa League, allá por el 13 de octubre de 2023, ESTADIO Deportivo avanzaba en primicia que los técnicos verdiblancos, entonces liderados aún por Ramón Planes, tenían sobre la mesa el nombre de Ladislav Krejci, que había destacado en La Palmera como central zurdo, una posición muy demandaba hoy en día. El espigadísimo (1,91) jugador checo, a punto de cumplir 25 años, era y es, en realidad, una de las sensaciones del fútbol europeo, por lo que varios clubes de elite, sobre todo de la Bundesliga, han preguntado por él, aunque, como se ha confirmado luego, se trata de una de las prioridades de la dirección deportiva ahora comandada por Manu Fajardo, rauda para aprovechar una oportunidad de mercado y cubrirse las espaldas con el de Rosice. Un 2x1 en toda regla.
Y es que el susodicho termina contrato el próximo 30 de junio de 2025, por lo que entrará este verano en su último año de vinculación, por lo que el dueño de sus derechos dejará de tener la sartén por el mango en cuanto al precio de salida, que rondaba hace nada los 10 millones de euros, cuando preguntaron desde Heliópolis, aunque se va acercando cada vez más a su tasación aproximada, de unos 6 kilos, según la web especializada 'Transfermarkt'. Además, Krejci presume de ser un centrocampista de cierre readaptado al eje de la retaguardia, hasta el punto de que, a lo largo de su incipiente carrera, acumula prácticamente los mismos encuentros ejerciendo de pivote (71), su demarcación inicial, como de central (63). Incluso, debutó en la selección de la República Checa en la parcela ancha y, recientemente, fue mediocentro ante Noruega.
El Betis, como se apuntó en este portal, no está buscando refuerzos para la 'sala de máquinas', donde cuenta con Sergi Altimira y Johnny Cardoso como apuestas de presente y futuro, además de apurar las opciones para prolongar la estancia de Guido Rodríguez (que acaba contrato y no ha renovado) y Marc Roca (está cedido) para vender a William Carvalho. Con todo, de frustrarse los planes con el italo-argentino o el catalán del Leeds United, contaría con una bala en la recámara en caso de incorporar al zaguero del Sparta, que no sería una solución de urgencia o un apagafuegos, sino un fichaje capaz de matar dos pájaros de un tiro. Fue a partir de la 20/21, cuando Krejci descolló en la segunda línea que disponía Vaclav Kotal dentro de su 1-3-4-2-1, la época de su especialización como defensor para aprovechar su potencia y su salida de balón.
Ladislav destaca por su corpulencia y su absoluto dominio del juego aéreo, tanto en defensa como en ataque (la mitad de lo mucho que marca es de cabeza). Pese a su estatura, tiene bastante agilidad y unas notables condiciones técnicas para elaborar desde la cueva, aunque lo combina con contundencia al choque y agresividad en el cuerpo a cuerpo. Distribuye, por aquello de sus orígenes en la medular, con holgura y criterio, aparte de recuperar bien a la hora de correr hacia detrás, si bien es cierto que sufre con muchos espacios a su espalda y en defensas de cuatro. Sorprenden su desplazamiento en largo y su sobresaliente capacidad goleadora, impropia de las zonas donde suele moverse. No en vano, lleva ocho dianas y tres asistencias en 30 partidos oficiales, aunque no se trata de una explosión puntual, sino que suma 47 tantos y 11 pases decisivos en 207 encuentros (tres goles en nueve apariciones con su selección). Es un buen lanzador de penaltis para colmo.