La integridad de Nabil Fekir

Nabil Fekir firmó hace algo menos de dos semanas su nuevo contrato con el Al-Jazira de los Emiratos Árabes Unidos. Una de las condiciones para dejarle salir era que las cuentas cuadrasen antes del cierre del mercado en España, fijado a las 23:59 horas del pasado viernes 30 de agosto, por lo que, aunque allí no había prisa hasta el 1 de octubre, todo debió acelerarse para que la operación fuese también rentable para el Real Betis. Finalmente, serán cinco millones de euros los que se embolse directamente la escuadra heliopolitana (un poco menos de la amortización pendiente de su fichaje en 2019), aunque algunas fuentes hablan de un par más en variables y hasta de unos 900.000 adeudados por diferentes conceptos (relacionados con las cantidades diferidas hace un par de verano para facilitar las inscripciones de otros compañeros) que asumen también en Abu Dhabi.

Sea como fuere, en La Palmera necesitaban rebajar su masa salarial, lo que pasaba directamente por deshacerse de su ficha más alta (14 millones de euros brutos hasta 2026). Ahora, el listón queda en Isco Alarcón y Giovani Lo Celso, ambos por debajo de los tres netos y considerados a priori más productivos que el francés, que nunca volvió a ser el mismo tras su grave lesión de rodillas de finales de la 22/23 y que, además, consideraba que su ciclo había terminado. Antes de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en Elche, rechazó bastantes propuestas Nabil Fekir, la inmensa mayoría de Ligas exóticas más al este. Confirmada su recuperación con muchas titularidades en los albores de la 24/25, llegó con fuerza el Al-Jazira cuando el escenario más probable en la planta noble del Benito Villamarín era negociar una ampliación a la baja para solucionar el problema económico suscitado con el '8'.

Cuenta 'Alfinaldelapalmera.com' varias curiosidades del cierre de la ventana estival de transferencias, entre otras que tan decidido estaba el ex del Lyon de enrolarse en la UAE Pro League que, incluso, viajó unas horas antes del Real Betis-FC Kryvbas de vuelta de la ronda 'play off' de la Conference League sin que las entidades hubieran llegado a un entendimiento total, que se alcanzó poco después en los términos ya indicados. Pero refiere la web de 'ABC de Sevilla' que previamente había rechazado una suculenta (para la institución verdiblanca) propuesta de Rusia, seguramente del Zenit, negándose en rotundo a ir allí. También hizo lo propio desde enero de este año con las llamadas de Turquía, especialmente del Galatasaray, porque el Besiktas siempre lo quiso, pero no llegaba a sus pretensiones de ganar el doble que aquí. Eso iba a ser complicado en Estambul, aunque el 'Galata' sí rebasaba los cuatro netos. En San Petersburgo, más sin problemas.

Estuvo tentado Nabil Fekir de unirse a algunos de los equipos de Arabia Saudí que preguntaron por su pase estos meses atrás (no el Al-Fateh, como se filtró erróneamente), pero ninguno apostó por él a la hora de la verdad, tras promesas de pagarle diez millones de euros netos que no se veían acompañadas de otras buenas para el Real Betis. El mediapunta, musulmán comprometido, tenía claro que emigraría a un lugar donde la fe islámica fuera mayoritaria y respetada. Notoriamente en contra de los bombardeos sobre Gaza, fue eliminando de la ecuación a los países de la región que se alineaban con Israel o que mostraban ambigüedad o tibieza, casos de Turquía o la propia Rusia, que últimamente sí se posiciona a favor de un Estado Palestino, aunque sea por su enfrentamiento histórico con Estados Unidos, pro sionista, pero a Putin le 'condenan' para el galo hechos similares en Ucrania, por lo que no militaría jamás en esa nación. Punto.

En realidad, siendo estrictos, los Emiratos Árabes son mirados con recelo en la zona por firmar en 2020 los Tratados de Abraham, abriendo una vía diplomática con Netanyahu, aunque desde Abu Dhabi siempre defendieron que esa cercanía les permitirá generar pasillos humanitarios, por ejemplo, y reconstruir en el futuro la Franja. El ideal era Qatar, pero desde allí no hubo para el '20' del Al-Jazira ninguna propuesta considerable. Le quedaban pocas alternativas que superaran el doble listón de lo monetario y de su integridad. Le ha costado, eso sí, dejar su residencia entre Dos Hermanas y Utrera, así como su afición creciente, transformada en un lucrativo negocio, por los caballos de raza.