Aitor Torvisco4 min lecturaEl Real Betis ha lamentado una baja más de importante calado -y bastante injustas teniendo en cuenta las imágenes- en el partido que ha disputado este domingo en el estadio Benito Villamarín contra el Real Madrid, un frenético choque correspondiente a la jornada 24 de LaLiga en Primera división que ha acabado sin goles. El empate a cero casi supone el inicio de la despedida del título de los merengues, que quedan a nueve puntos del Barcelona. Para los de Pellegrini, la igualada no ayuda pero refuerza: siguen quintos, a tres puntos de la Champions y con seis de ventaja sobre el séptimo, demostrando su capacidad competitiva ante un gigante a pesar de contar con las bajas de Sergio Canales, Nabil Fekir y Juan Cruz.
Canales está casi recuperado y todo apunta a que estará el próximo jueves ante el Manchester United en Old Trafford, en el duelo de ida de los octavos de final de la UEFA Europa League. Habrá que ver para cuántos minutos, porque Pellegrini deberá tener también en cuenta que, tres días después, el domingo, el cuadro heliopolitano visita al Villarreal CF en la jornada 25 de LaLiga, en un duelo directo en zona continental que deberá afrontar sin el recién operado Fekir, que se pierde lo que resta de temporada; sin Juan Cruz, al que aún le queda un poco; y también sin el sancionado William Carvalho -y Luiz Henrique se libró finalmente de lo que parecía otra sanción-.
Todo nace en una acción al filo del descanso. El Benito Villamarín ya venía calentito por el excesivo parloteo del siempre intenso Vinícius, estaba muy encima de Soto Grado y protestó al unísono cuando el árbitro cortó una prometedora contra de Rodri -acompañado por varios compañeros, en superioridad númerica- por una más que discutible falta previa. El colegiado aprovechó las protestas para pitar el descanso no sin antes amonestar a William Carvalho, que se quejaba de la acción. La amarilla era la quinta, por lo que cumplirá ciclo y no estará en Villarreal.
La paciencia de Soto Grado volvió a ser más corta con el jugador del Betis que con el insistente Vinícius, algo que le sucedería luego a Borja Iglesias y también a Luiz Henrique. El brasileño fue advertido de manera injusta. Se iba en velocidad Nacho, que le agarró claramente (fuera del área aunque cayó dentro) y le derribó. El árbitro le dijo al brasileño que se había tirado, le avisó y en la siguiente acción en la que cayó en el área (esta vez sí, exagerada) daba sensación de amonestarle. Incluso la televisión sacó el cartelón y anunciaba su baja ante el Villarreal. Como Carvalho, Luiz Henrique estaba apercibido y no ha habido tranquilidad hasta que no ha salido el acta oficial, que demuestra que no vio amarilla -sólo figuran las de Borja, Sabaly y el propio Carvalho-.
Por suerte, de los otros dos jugadores apercibidos, Andrés Guardado no vio tarjeta en el tramo que disputó en la segunda parte y Edgar González no jugó ni un minuto en un partido en el que Pellegrini volvía a contar con el catalán y con Rui Silva, una vez reestablecidos de sus lesiones, y con el mediocentro Guido Rodríguez, que también venía de cumplir ciclo de amarillas. Y es que entre rojas y ciclos, es raro el partido que el Betis no tiene al menos una baja por sanción.
