Todavía no se conoce a ciencia cierta quién encabezará el proyecto 23/24 del Real Betis, que sí contará, por cuarta campaña consecutiva, con Manuel Pellegrini en el banquillo, al advertir el chileno que su compromiso es con el club al que está ligado hasta 2025, no con una persona en concreto, en alusión a la marcha voluntaria de Antonio Cordón. La inercia permitirá cerrar la actual campaña sin el extremeño, que se encontraba un poco incómodo hablando con jugadores para el curso que viene y tendiendo puentes que él no transitará ni vigilará que se crucen como es debido. Según jura y perjura tanto en público como en privado, no tiene nada atado para seguir ejerciendo su labor de director deportivo, ni Barça ni Aston Villa, aunque eso no quiere decir que alguno de ellos u otro club le persuada en las próximas semanas. En lo que estaba trabajando para los heliopolitanos, poco más tenía que decir, pues se lanzaron ofertas a varios futbolistas, bien para que lleguen a coste cero el próximo 1 de julio (Aouar, Dani Ceballos, Iñaki Peña y hasta dos más que no han trascendido, varios de ellos seriamente comprometidos) o para que renueven (caso de Guido Rodríguez, que termina en 2024).
El CEO, Ramón Alarcón, era, es y seguirá siendo el encargado de rematar todas las operaciones, el único con capacidad ejecutiva para varias cantidades y otros aspectos contractuales. De momento, el 'staff' a las órdenes de Cordón, con José Ignacio Navarro y Alberto Benito como cabezas visibles, no ha expresado su voluntad de marcharse con él. Por ellos seguirán pasando hasta este verano los informes y vídeos de los diferentes encargados del 'scouting', mientras que la comisión encargada de decidir y validar los fichajes cuenta con Ángel Haro, José Miguel López Catalán y el propio 'Ingeniero' como baluartes, a la espera de que contratar a un nuevo jefe de la planificación, tarea que se está tomando con calma por la exigencia de no desbaratar todo lo construido. Además, la firma de un acuerdo con un fondo de inversión, que insuflará 65 millones de euros, reduce la urgencia por hacer una gran operación para sanear las cuentas, aunque en el Betis tienen claro que ésa es la fórmula que deben recuperar cuanto antes: vender para crecer.
Como ya se ha explicado, Luiz Henrique es el activo en el que más confían en La Palmera por su juventud y capacidad de revalorización. Su agente y otros intermediarios de su confianza lo están moviendo ya por Italia, donde el Nápoles no le pierde la vista y le tiene en mente para su próxima reorganización en los extremos, aunque los que llegaron a coste cero, como su compatriota Luiz Felipe y el también luso-parlante Rui Silva se encuentran entre las opciones más sencillas para obtener una plusvalía. El caso es que el 'culebrón' de la portería está lejos de resolverse, ya que ninguno de los tres ocupantes actuales tiene segura su continuidad, aunque la salida del internacional portugués activaría una reacción en cadena que afectaría a Bravo, con Dani Martín fuera de todas las ecuaciones a menos de año y medio del final de su vinculación. Por el asturiano no hay propuestas reseñables y, si bien Pellegrini es partidario de contar con tres porteros en la dinámica del primer equipo, en el club preferirían, llegado el caso, promocionar a Fran Vieites o García-Alejo. El catalán, en el que hay muchas esperanzas depositadas, se rompió el menisco en pretemporada, dejando por ahora su sitio en el filial a otro canterano que ya conoce el míster santiaguino, el juvenil de Alcalá de Guadaíra Germán García.
Si llegan propuestas superiores a la docena de millones de euros por Rui Silva, el Betis las estudiará y, como también se explicó, propiciará la renovación otra temporada más de Bravo, con una cláusula de todas formas de continuidad automática en caso de jugar 25 encuentros (al menos 45 minutos en cada uno). Lleva 13, pero, aunque no llegase al listón exigido, un hipotético traspaso del ex granadinista llevaría aparejado la ampliación al de Viluco, que cumplirá 40 años esta primavera. Siguiendo esta hipótesis, se contratará a otro portero, quedando totalmente descartado el cambio de estatus de Dani o el doble salto desde el filial. Y, como avanzó ESTADIO Deportivo, el que más gusta a los técnicos heliopolitanos desde hace meses es Iñaki Peña. Por su jerarquía, por sus reflejos bajo palos, por su proyección (23 años y 4 kilos ya de valor de mercado) y por su juego de pies, aunque no hay que ocultar que su condición de inminente agente libre ha atraído mucha competencia, empezando por un Galatasaray que ya le disfrutó en la segunda mitad de la 21/22.
A finales del año pasado, el Barça apalabró que siguiera hasta 2026, mejorando su sueldo (ya le dio ficha del primer equipo) y aumentando su cláusula, actualmente de 60 millones. Pero desde el entorno del jugador transmiten dudas acerca de la firma, que se está retrasando ante las nulas oportunidades que le está concediendo Xavi. Y en ésas está el Betis, esperando acontecimientos y recordando al alicantino que muchas veces es mejor ser cabeza de ratón que cola de león. El deseo de vestir de azulgrana es una tentación fuerte, aparte de que su nuevo sueldo colma sus expectativas y mejora al resto de postores, pero los asesores del joven cancerbero, deseosos por otra parte de abrirse camino en un club como el hispalense en el que no tienen a nadie, le recuerdan que solamente ha disfrutado de 300 minutos esta campaña y que Ter Stegen sí que ha llegado a un acuerdo para quedarse más tiempo en el Barcelona, por lo que las puertas de la titularidad se le complican doblemente.