Óscar Murillo5 min lectura"No tiene nada cerrado con nadie", insistían esta semana a ESTADIO Deportivo desde el entorno de Guido Rodríguez, que "no se cierra ninguna puerta" a estas alturas de abril, "ni siquiera la del Real Betis", aunque esa afirmación, que no sale, para que no haya malentendidos, de la familia Sabbag, responsable de su representación, aunque sí de alguien a quien el de Sáenz Peña escucha y con el que comparte sus sentimientos y sus deseos. Lo de renovar parece descartado, por muy bien que le gustaría quedar al pivote con el club que le dio la oportunidad de estrenarse en Europa, incluso transitando aquella vía intermedia de prolongar el contrato hasta 2025 y rebajar drásticamente su cláusula de rescisión, ahora de 80 millones de euros. El canterano de River Plate está deshojando la margarita de su futuro con paciencia, a sabiendas de que su condición de agente libre es un plus a su favor.
El admirado y querido César Luis Merlo desvelaba los contactos avanzados con el Nápoles, primero en dar un paso al frente, aunque desde estas páginas se recordaba que la prioridad para el '5' heliopolitano siempre fue seguir en LaLiga, con FC Barcelona y Atlético de Madrid al frente de sus preferencias, por lo que daría margen a colchoneros y culés para posicionarse este verano. Desde la Ciudad Condal, 'Mundo Deportivo' anuncia que los azulgranas habrían vuelto a la carga, a la espera de vender a Oriol Romeu y con la tranquilidad de que Christensen está cumpliendo como medio de cierre, aunque, sobre todo, con el choque contra la cruda realidad: los pivotes que más gustan (Onana, Zubimendi, Kimmich, Wieffer...) exigen una inversión inviable, incluso, con grandes ventas de por medio, mientras que, aunque pagase algo menos por el almeriense Dion Lopy, no daría un salto de calidad.
El Barça, que sondeó y desestimó al gironí Aleix García por su reciente bajón, se planteó hacer un esfuerzo por Guido en enero, aunque la grave lesión de peroné del italo-argentino frustró cualquier cambio de aires. Ahora, la evidente oportunidad de mercado (cuentan a ESTADIO que las ambiciones del ex del América son más deportivas que económicas, por lo que daría facilidades en este aspecto) habría abierto los ojos a Deco y compañía, favoreciendo al todavía verdiblanco la marcha de un Xavi que ponía a otros por delante en su lista de la compra para la 'sala de máquinas'. Tampoco ha definido su hoja de ruta el Atlético, con la continuidad del 'Cholo' como gran aval para su compatriota, habida cuenta de que Koke renovó, pero Vermeeren saldrá seguramente a préstamo, mientras que, aunque continúe Witsel, ejerce ya de central diestro.
Desde Italia, 'La Repubblica' certifica los contactos entre el Nápoles y Guido, pero ya los hay allí que se temen lo peor con la irrupción de una de las dos alternativas más deseadas por el internacional albiceleste. Por si las moscas, deslizan que los partenopeos están preparando un mercado invernal en el que se moverán unos 200 kilos, si bien la elección del nuevo entrenador definirá mejor el perfil de los fichajes. Por ejemplo, sospechan que las prioridades para Antonio Conte, el elegido por Aurelio de Laurentiis que prefiere esperar otras propuestas, tiene otros objetivos (Jonathan David, atacante del Lille; Romelu Lukaku, delantero referencia de la Roma; y el mediapunta del Shakhtar Donetsk Georgiy Sudakov, todos con un valor de mercado de entre 25 y 50 millones, además con contrato en vigor. Al bético y al propio Betis, todo sea dicho, no les viene mal la contemporización.