Óscar Murillo6 min lecturaA dos semanas de que arranque la temporada 23/24 (con la complicada visita al Villarreal en LaLiga) y a poco más de un mes de que se cierre la ventana estival de transferencias, el Real Betis se distingue entre los clubes más activos de Primera división, con una quincena larga de movimientos confirmados. Salieron ocho futbolistas (contando al central del filial Félix, cedido al Amorebieta) y han entrado otros tantos en su lugar, aunque la pactada asignación de dorsal del primer equipo a Miranda, Rodri y Juan Cruz, que lo tenían más allá del '25', propicia un 'overbooking' que debe quedar resuelto en los próximos días. Así las cosas, Manuel Pellegrini tiene a sus órdenes a 28 profesionales, con el único alivio de que Chadi Riad quedará inscrito a partir de esa frontera burocrática. Han de salir, como poco dos, aunque serán más.
A modo de resumen, los verdiblancos asumieron el adiós definitivo de Joaquín, Víctor Ruiz, Edgar, Dani Martín, Loren y Canales, así como los préstamos de Rober y el citado Félix, mientras que Raúl García volvió para quedarse de su 'Erasmus' en el Mirandés, aterrizando a coste cero los ya conocidos Bartra (hasta 2024), Ayoze (2027) y Bellerín (2028), así como las caras nuevas Isco (1+1), Riad (cedido con opción de compra), Marc Roca (cedido, pero sin cláusula de continuidad por el momento) y Álex Collado (2029). Casi hombre por hombre, pero, como confesaba el propio 'Ingeniero' en su valoración en los medios oficiales, todavía faltan retoques atrás y arriba. Y varias bajas. Entre cuatro y siete, acaso alguna más, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, que ha accedido a la hoja de ruta de Ramón Planes.
El artífice del intenso primer mes de mercado veraniego en Heliópolis hará, ahora, un pequeño parón para colocar a los descartes y atender las opciones de salida existentes o que surjan entre los que sí cuentan para el entrenador, esperando un asalto final, quizás con el impulso desde el 25 de agosto de una hipotética ampliación de capital que convenza a LaLiga para ampliar al alza el tope salarial, donde debería haber un mayor margen de maniobra con las operaciones postreras y sus respectivas plusvalías. Así las cosas, por ejemplo, para los técnicos Isco no viene a ocupar el hueco de Canales, sino que se mantiene la búsqueda de un jugador más parecido al cántabro, siendo el costasoleño más una apuesta por la veteranía para apoyar a la Rodri mientras se recupera Fekir y como bote salvavidas por si su vuelta se retrasa.
Es evidente que sobra un lateral derecho tras la llegada de Bellerín y la continuidad de Sabaly, por lo que se da por hecha la rescisión de Montoya, mientras que Juanmi estudia sendas ofertas de Oriente Medio y aguarda algo más interesante en Europa. A orillas del Golfo Pérsico no se han olvidado del todo de William Carvalho, como tampoco en la Serie A y la Premier League de Luiz Henrique y el propio Rodri. Además de Inglaterra e Italia, en el Principado de Mónaco estarían muy atentos a Luiz Felipe, al tiempo que no se descarta un adiós temporal de Abner y/o Juan Cruz para que se fogueen en Primera. Incluso, si no hay movimientos en el perfil derecho del ataque, Collado podría ser prestado, con Las Palmas expectante.
Rui Silva, Miranda, Guido Rodríguez, Paul y Willian José también están en el mercado, unos por deseo propio y otros por la constatación, vía intuición o tras una charla con Pellegrini, de que van a tener pocos minutos. El necesario 'impasse' en este frenético mercado veraniego deparará durante el mes de agosto un bosquejo más o menos definitivo de la plantilla definitiva, con objetivos de otro nivel económico (la mayoría de ellos, con una inversión necesaria que saldrá de las plusvalías y los ahorros generados hasta entonces) en todas esas demarcaciones, identificados y sondeados a la espera de ser reactivados si la situación lo requiere. Se han señalado porteros, centrales, laterales izquierdos, centrocampistas 'box to box', delanteros (de perfil más menudo y dinámico) y, sobre todo, extremos. Algunos, claro, se escaparán al decantarse por otros clubes y negarse a aguardar su turno; otros no tienen ninguna prisa. Ésa es la segunda parte de un plan que, hasta la fecha, ha salido prácticamente a la perfección.