Óscar Murillo8 min lecturaEl himno del Real Betis Balompié fue compuesto en 1980 por José Alonso Fernández, nacido en 1948 y vecino de Mairena del Aljarafe, estrenándose el 23 de marzo de 1980 en los prolegómenos del encuentro de Primera división entre Betis y Hércules (que finalizó con victoria verdiblanco por 2-0, con tantos de Rafael Gordillo y Hugo Cabezas). Rebautizado como 'Himno al Betis' (por recomendación de dos instituciones del club como Pedro Buenaventura y Antonio Picchi) tras concebirse inicialmente como 'Himno del Betis', se le conoce popularmente por una de las líneas de sus estrofas, 'Como balas de cañón'. Su autor, que en una entrevista en 2011 denunciaba cierto abandono por parte de los dirigentes y un desconocimiento por parte del beticismo, especialmente durante el mandato de Manuel Ruiz de Lopera, fue homenajeado por el actual consejo de administración, con Ángel Haro García y José Miguel López Catalán a la cabeza, nada más aterrizar ellos, en concreto en el Aniversario de la entidad: el 17 de septiembre de 2016.
A finales de 1979, Pepe Alonso (director de teatro infantil, relaciones públicas y miembro del grupo musical 'Huellas', luego 'Al Andalus') leyó una noticia en el diario 'Abc' en la que se anunciaba un concurso para elegir un himno con motivo de las Bodas de Brillantes de la sociedad (conmemoradas, por el 75º Aniversario, en 1982), que finalmente no se llevaría a cabo, pues no esperó a la convocatoria y mandó su creación (tardó unas horas en hacerla, guitarra en manos, y un mes en grabarla junto al grupo de Brenes 'Formas') a los rectores béticos, a través de un conocido que regentaba una zapatería en el Mercado de Abastos de Triana y trabajaba en los escalafones inferiores del club hispalense. Gustó tanto que se instauró ya como himno oficial, sonando desde la primavera de 1980 siempre para acompañar la salida al campo de los jugadores del Real Betis, momento en que los aficionados congregados en el Estadio Benito Villamarín suelen entonarlo 'a capella'. Lo de estar "apiñados como balas de cañón", según confesión del autor, es una frase de su padre, que calificaba de esta forma la aglomeración que se producía en el antiguo 'palomar' del Gol Sur.
"Aquí estamos todos pa' cantarte tu canción /
Estamos apiñados como balas de cañón /
Y es que no hay quien pueda con esta afición /
Y aunque último estuvieras siempre te ven campeón /
¡Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis! /
Ahora, Betis, ahora, no dejes de atacar /
Ahora, Betis, ahora porque el gol ya va a llegar /
¡Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis! /
Hay una leyenda que recorre el mundo entero /
verde y blanco sus colores /
blanco y verde es el sendero /
Luz en la mañana y en la noche quejío y quiebro /
Betis, 'musho' Betis, en el mundo lo que más quiero /
Luz en la mañana y en la noche quejío y quiebro /
Betis, 'musho' Betis, en el mundo lo que más quiero /
Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis /
Ahora, Betis, ahora, no dejes de atacar /
Ahora, Betis, ahora, porque el gol ya va a llegar /
¡Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis!".
En 2006, con motivo del Centenario del Real Betis al año siguiente, se convocó un concurso para elegir un himno conmemorativo de tal efeméride. Numerosos artistas de confesión bética presentaron sus creaciones, recogidas en 2007 en un doble disco recopilatorio en el que participaron, aparte del ganador, Rafael González Serna (1965-2019) con su 'Al final de La Palmera', personalidades como María Jiménez, Pascual González, José Manuel Soto, Samara Vargas, Albahaca, Manuel de Angustias, Tate Montoya, Pepe da Rosa, María de la Colina o Plaza Nueva. La versión a piano del himno de Rafa Serna se utiliza aún para los minutos de silencio en el Estadio Benito Villamarín, donde la versión completa coexiste con la oficial de Pepe Alonso Fernández desde 2007. También participó en la elección el emergente grupo sevillano 'Fondo Flamenco', cuyo 'Sueño verdiblanco' fue acogido como una especie de segundo himno oficioso del Centenario por gran parte de la afición, especialmente los más jóvenes, hasta el punto de que varios miembros de la plantilla campeona de la Copa del Rey de 2022 lo cantaron junto a los tres componentes de la agrupación, reunidos de nuevo para un disco y unos conciertos de despedida, en el Auditorio de La Cartuja.
El primer himno dedicado al Real Betis, sin ser oficial, del que se tiene constancia data del 6 de julio de 1925, cuando el músico de la banda militar 'Soria 9' Manuel López Farfán (autor de dos de las marchas de Semana Santa más emblemáticas, 'Pasan los Campanilleros' y 'Estrella Sublime', precisamente ambas en esa misma década del siglo XX) escribe, en colaboración de su suboficial Andrés Egea, un pasodoble llamado 'El Real Betis Balompié' que no tuvo demasiada repercusión, aunque es una de las piezas más antiguas dedicadas a un club de fútbol. Fue reestrenado en el Benito Villamarín el 16 de septiembre de 1994, a cargo de la Banda de la Cruz Roja de Sevilla, dirigida por Enrique García Muñoz. En 1932, la orquesta del Teatro del Duque interpreta un nuevo himno, compuesto por el suboficial Egea, en honor del ascenso a Primera división de la entidad en esa campaña 31/32 recién finalizada.
Antes de establecerse en 1980 el 'Himno al Betis' de Pepe Alonso Fernández como el oficial, existió, según 'Abc', la letra de un himno de un músico de La Coruña, de apellido Bala, que bien podría ser José, uno de los fundadores del club en 1907. Además, en la temporada 1953/1954 , después del largo periplo en Tercera división, con motivo del ascenso a Segunda, Godino compuso otro himno para el club, a la que se le suman composiciones como las sevillanas de 'Los Rocieros', la canción de Silvio y Sacramento o la de Pascual González y los Cantores de Híspalis.