"Las negociaciones por Guido Rodríguez están avanzando mucho y deberían cerrarse rápidamente. El jugador debe llegar; está casi hecho", aseguraba el presidente ejecutivo interino del Olympique de Lyon, Santiago Cucci, este verano poco antes de que se cerrase el mercado de fichajes.
El centrocampista argentino del Real Betis era el principal objetivo para el centro del campo del equipo que entonces entrenaba Laurent Blanc, de igual forma que había sido el también bético William Carvalho la pasada temporada. El club lionés había ido subiendo su oferta hasta llegar a los 15 millones que el Betis pedía por el campeón del mundo con Argentina y, tras elevar la cifra de 12+3, rechazada por el Betis, sólo estaba a la espera del 'sí' del jugador.
Pero Guido Rodríguez dijo 'no'. El aún centrocampista bético rechazó la opción aludiendo a "motivos personales" y les hizo ver a los dirigentes franceses su deseo de alterar poco su situación personal debido a la cercanía de su próxima paternidad. Sin margen de maniobra y sin alternativas, el Lyon 'aprovechó' los contactos con el Betis para cubrir ese puesto con Paul Akouokou, en una operación que resultó redonda para el conjunto que adiestra Manuel Pellegrini.
Y que también ha resultado un acierto total para el propio Guido Rodríguez. Poco más de mes y medio después, el histórico Lyon marcha colista de la Ligue 1, ha cambiado de entrenador, sólo ha logrado tres empates en nueve partidos y está a seis puntos del equipo que marca la zona de salvación. Lo tiene muy mal. Y no sabe cómo levantar cabeza.
Para colmo, sufre una crisis interna en la que el nuevo técnico, Fabio Grosso, ha señalado a algunos jugadores y, en especial, a su principal estrella, Rayan Cherki. "Tiene un talento increíble, pero de nada sirve si no se exige más a sí mismo. Puede hacer mucho, mucho más. Sé que él lo sabe. Entiende muy bien el fútbol. Tiene enormes cualidades, pero de nada sirve si no pones otras cualidades en el campo”, criticaba hace unas horas el italiano, tras la última derrota del Lyon (1-2) hasta el entonces colista Clermont Foot.
Guido Rodríguez, mientras tanto, sigue siendo un pilar fundamental en el Betis, los aficionados verdiblancos le piden en cada partido que se quede y las alternativas que se le presentan de cara al próximo año son muy halagüeñas. No en vano, el propio Barça es una alternativa que siguen situando en Barcelona. Y siempre le queda la opción de renovar por un Betis donde se siente querido y a gusto.
Lyon, tras lo visto a posteriori, no era la mejor opción que podía elegir y, por fortuna para él, aceptó plenamente al dar marcha atrás en un traspaso cantado.