Sin Nabil Fekir, con Sergio Canales y Aitor Ruibal expulsados, Germán Pezella lesionado... Guido Rodríguez fue el jugador del Real Betis que dio la cara ante las cámaras de DAZN y lo hizo para reonocer lo difícil que había sido el partido, pero también para avisar que no van a dejar de luchar y que la expulsión del centrocampista cántabro habría que verla con televisión para saber qué es lo que había pitado el árbitro.
"Ha sido un partido muy difícil. Sabíamos que iba a ser así, pero con las expulsiones se pone todo más cuesta arriba", reconocía el centrocampista del Real Betis, quien admitía que con dos expulsados y el marcador tan en contra todo se les había puesto casi imposible. "Con 0-2 y dos menos se hace muy difícil. Hay que seguir trabajando por nuestros objetivos, hacer autocrítica y seguir...", destacaba Guido Rodríguez.
El campeón del mundo sólo quiere mirar hacia el frente y pensar ya en el próximo partido ante el Espanyol. "Yo creo que quedan varias jornadas. Esperemos. Hay que bajar los decibelios después de un partido tan agitado y con tantas sensaciones dentro de la cancha. Hay que hacer autocrítica dentro y seguir peleando", añadía.
Pese a esos mensajes mesurados también valoró la jugada clave: la expulsión de Canales. "Lo que veo desde mi posición, cuando Sergio (Canales) hace falta, veo a Edgar que está cerrando.... Hay que verlo por la tele para decir qué es", afirmaba.
Por parte cadista habló uno de los mejores hombres del cuadro amarillo, Theo Bongonda, que aunque no marcó fue señalado como el MVP del encuentro. El extremo belga de origen africano estaba feliz por los tres puntos y por su actuación, en la que regaló un gol a Chris Ramos.
"Es una victoria maravillosa para el equipo. La necesitábamos y todos estamos muy contentos", admitía el ex del Celta, quien explicaba cómo fue la jugada del segundo gol, en la que cede el tanto para que marque el excanterano sevillista: "Estuvimos dos contra uno y no quedaba otra que dársela. Me alegro mucho por él".
Pese al imporante triunfo, Bongonda pedía que se rebajara la euforia y que el equipo fuera "poco a poco". "En la Liga, cuando pierdes un partido, te pones en la zona roja. Hay que sumar partido a partido porque no era una victoria fácil", afirmaba.