El Real Betis trabaja a contrarreloj para cerrar la ampliación de contrato de Guido Rodríguez, uno de los pilares de su primer equipo, habida cuenta de que termina contrato el 30 de junio de 2024. De no lograrlo, la próxima ventana de transferencias sería la última oportunidad de obtener réditos por el italo-argentino, que tendría que salir oficialmente al mercado. A finales de mayo, sus agentes, la familia Sabbag, tenían previsto viajar a Europa para dilucidar el futuro del campeón del Mundo, que sigue sin aclararse. Próximamente, se sentarán con Ramón Planes y Ramón Alarcón para estudiar la oferta que presenten los heliopolitanos, compararla con las que ya tienen (especialmente de la Premier League y de la Serie A) y trasladarla al '5', que será el que decida a la postre. De hecho, con el Everton y el Manchester United muy interesados, apostó por enrolarse en el tercer proyecto de Pellegrini y pelear por la Champions.
Ahora, el margen de maniobra es más escaso. Por dinero, el de Sáenz Peña ya se habría marchado, pero siempre esperó una propuesta que también colmara sus deseos de prosperar deportivamente. De llegar un histórico que tenga como hábitat la primera competición continental, se lo pensaría. Siempre soñó con Barcelona o Real Madrid, aunque, como pudo contrastar ESTADIO Deportivo, los ecos desde la Ciudad Condal no tienen base real en forma de llamada o sondeo a sus asesores. El interesado se pone en manos de ellos y deja toda la responsabilidad a quienes tienen que "ponerse de acuerdo". Mientras tanto, Paul Akouokou está pendiente de lo que decida para renovar o marcharse, al tiempo que los técnicos de La Palmera activan el radar ante la posibilidad de tener que cubrir su hueco con un pivote de garantías, surgiendo los nombres de Marc Roca, Johnny y Nico González.
Desde Italia resuenan últimamente con más fuerza los rumores sobre convertirse en el destino de Guido, que cuenta con pasaporte comunitario por sus antecedentes transalpinos. Así, aquí ya se informó de que el Inter no le pierde la pista desde el año pasado, aunque no sería el único de allí. Uno de ellos, un 'ogro' para los intereses béticos, la Roma de Mourinho. De esta forma, los 'giallorossi' se llevaron, a falta de firma y confirmación, a uno de los mediocentros que más gustaba en el Benito Villamarín, Houssem Aouar, mientras que están a punto de hacer lo propio con el central zurdo Evan Ndicka, otra 'ganga' del mercado a coste cero. Y los del Olímpico estarían vivamente interesados en llevarse a la 'brújula' del 'Ingeniero', aunque no por los 25 millones en que está tasado, tratando de rebajar esa cifra con el paso de los días ante la inminencia del final de su contrato. Allí lo quieren para relevar a Matic, pero aquí, teniendo que mandar el 30% de lo recaudado al América, querrían renovarlo o engordar las cifras.