Guardado reparte 'palos': "Pellegrini no tiene paciencia y a Lainez lo malacostumbraste"

Acaba de anunciar que se retira de los terrenos de juego a sus 38 años, pese a que tenía un año más firmado con Club León. Su deseo es formarse como entrenador, haciendo sus pinitos recientemente con la selección mexicana junto a Javier Aguirre. En el futuro, le encantaría volver al Real Betis, quién sabe si para suceder en 2026 a Manuel Pellegrini, con el que tuvo sus más y sus menos antes de volver a su país. Ahora, con más tiempo para acudir a actos de diversa índole y conceder entrevistas, Andrés Guardado hace un repaso de su extensa y exitosa carrera, que incluye la participación con el 'Tri' en cinco mundiales y nueve títulos. De forma más o menos relajada, como en su participación en el último capítulo del podcast 'Lavolpismo', con el mítico Ricardo Lavolpe, o de una manera más dinámica y divertida, como en el test de 'pin pon' al que le sometieron en 'Sismosgemelos', tras recibir el Premio Victoria.

Ahí, el ex carrilero y mediocentro repasó, aparte de detalles menos deportivos como su 'look' preferido ("vámonos todos a Turquía", bromeaba, al no poder dejarse ya el pelo largo) o su gusto por la cocina (por supuesto, mexicana), su gol más bonito (se queda con uno desde el centro del campo con el Deportivo, aparte de los de los Mundiales), el mejor jugador con el que se enfrentó (Leo Messi) y el que más le impresionó como compañero (Sergio Canales). También 'se mojó' con el mejor en su posición hoy en día ("el Balón de Oro, Rodri") y con los tres deportistas por excelencia de su nación ("Hugo Sánchez, Julio César Chávez y Fernando Valenzuela"), aunque el ídolo de su infancia era su coetáneo Rafael Márquez. Finalmente, tiene claro cuál fue su 'prime' como futbolista: "Seguramente mi primer año en el PSV. Fue una temporada de Champions y me dieron el galardón a mejor jugador de la Eredivisie. Pero también mi primer año en el Real Betis, cuando dentro de la cancha me sentí más completo".

"A mí me tocaron dos (Phillip Cocu y Quique Setién), pero la verdad es que en Europa hay pocos entrenadores que enseñan estando ya en Primera división. Para mí, un poco la mala suerte de Diego Lainez en el Real Betis es que le tocó trabajar varios años con Manuel Pellegrini, que es muy buen entrenador, pero no tiene la paciencia de enseñar, de pararse con el joven", explicaba el 'Principito', a quien daba la razón Ricardo La Volpe: "Él tiene para eso a Rubén Cousillas, que era mi suplente en San Lorenzo. Lo que quieren esos entrenadores a estas alturas es oficio, conocimiento del sistema...". Asentía el zurdo, aunque con un matiz: "Y, si el joven al que da la oportunidad le rinde, más allá de que tenga cosas que pulir, le sigue dando 'chance'". A renglón seguido, repartía culpas con el preparador bonaerense: "Tú lo tuviste a Diego, medio lo formaste... y lo malacostumbraste un poco".

El creador de la mítica salida desde atrás en defensa que inspiró, entre otros, a Pep Guardiola se excusaba argumentando que, cuando lo tuvo en el Club América, "él era ofensivo y ese trabajo no lo hacía (se refiere a la ida y vuelta). La gente te mata si lo dices, pero jugaba como Leo Messi". E insistía Guardado: "El cabrón no quería bajar a defender. Yo le decía 'tienes que correr, hermano'. Y se lo decían los entrenadores. Ahora, me confesó hace poco 'tuve que aprender a correr para atrás con Siboldi, hermano; si me ves barriendo, tirándome al suelo...'. Es una lástima, porque era muy bueno. Un entrenador me lo llegó a decir, que era muy bueno y podría hacerle la jugada que te ganaba el partido, pero prefería uno algo peor que trabajara. Porque, hoy en día, si te la roba el lateral te monta un gol. Ese técnico me dijo 'no me puedo arriesgar'".