Andrés Guardado asegura haber disfrutado cada día de estos seis años en el Real Betis, pero en este séptimo el sentimiento de arraigo y pertenencia se magnifican, al sentir que podría ser el último como verdiblanco y al sentir la responsabilidad extra de ser, no sólo el capitán, sino el primer capitán después de la era de Joaquín Sánchez. A sólo unos días de cumplir los 37 años, el centrocampista mexicano analiza su nuevo rol dentro y fuera del campo, con la ilusión de que esto no acabe aún en junio de 2024 pero sin miedo a ello, ya que hace un balance muy feliz en el que no tiene dudas en señalar su mejor recuerdo hasta hoy.
"Clarísimamente, me quedo con el campeonato de Copa. Parece que ha pasado muchísimo tiempo y que es algo muy lejano, pero ha pasado menos de un año y medio. Cuando lo recuerdo, cuando veo las fotos de ese día en las paredes de la ciudad deportiva... Me siento muy orgulloso de haber podido formar parte de un momento tan importante", explicó Guardado durante una entrevista al programa 'Todo al Verde' de RTV Betis, en la que también desveló el reto que se ha marcado el vestuario verdiblanco para la presente temporada, que ha comenzado con muy buenas sensaciones.
"Esta temporada la afronto con toda la ilusión. Como todos los años, pero éste es especial. Cuando uno llega a estas alturas de su carrera piensa que puede ser el último, así que tengo ese puntito extra de ilusión por si acaso, por si fuera mi último año aquí. Estoy intentando aportar todo lo que puedo desde mi trinchera, cuando me toca jugar y cuando no. Sé cuál es mi papel tanto en el equipo como en el vestuario y en el club y lo estoy disfrutando mucho", indicó el capitán, que cree que está haciendo de digno sucesor de Joaquín... "aunque con menos chistes".
"Con Joaquín no se puede comparar nadie. Es una leyenda, es canterano, es de Andalucía... Ya dije que para mí era una responsabilidad muy grande recibir el brazalete de capitán de alguien como Joaquín y lo estoy intentando hacer lo mejor posible, a mí manera, con mis propias virtudes. Quiero honrar este brazalete como se merece. Sé que tengo que dar aún más porque tengo esa responsabilidad", indicó el veterano futbolista, que asume su nuevo papel de líder del vestuario sin renunciar a ser importante sobre el césped: "Uno asume este rol. Sabes que, con los años, a veces no te tocará aportar mucho dentro del campo; pero también pienso que sin esa parte que uno da en el campo no te tomarían en cuenta por mucho que aportases fuera. Una cosa y la otra van de la mano. El año pasado creo que tuve partidos muy buenos y, juntando las cosas, se dio la renovación".
Guardado, precisamente, ha sido una de las malas noticias en la sesión de este miércoles para preparar el regreso de LaLiga. "Ayer, entrenando, tuve un pequeño problema en el tobillo. Hoy no he estado por precaución y vamos a ver cómo evoluciona todo. Espero estar para jugar lo antes posible", señaló, dejando caer que va a tener más que complicado estar el sábado ante el FC Barcelona.
Por último, Guardado quiso mandar un mensaje de apoyo a su excompañero Víctor Camarasa, de baja indefinida en el Real Oviedo para cuidar su salud mental: "No me da gusto, obviamente, lo que le ha pasado; pero sí me da alegría que se empiecen a normalizar este tipo de situaciones que pasan mucho más de lo que la gente se cree. Hablo por la profesión a la que me dedico, que es la misma de Víctor, y estamos sometidos a mucha presión, con cosas que se escapan de nuestro control y hay veces que la cabeza no funciona como debería. Mandarle un abrazo muy fuerte a Víctor, que sepa que puede contar con nosotros, él lo sabe. Que estamos aquí. El Betis es su casa, aquí tiene a muchos amigos que deseamos que pueda recuperarse y volver pronto".