El técnico del Real Betis, Manuel Pellegrini, quiso dejar el pasado jueves claro que, pese a tener voz y voto, él no se iba a inmiscuir en la elección del nuevo director deportivo de la entidad verdiblanca. "Yo he trabajado con muchos directores deportivos, la relación entre técnico y director deportivo es muy importante, sin lugar a dudas. Pero no soy yo la persona encargada de decirle al club a quién tiene que contratar porque no me corresponde. Es el club el que tiene que elegir un director deportivo que crea que le puede dar al club lo que necesita para su desarrollo. Habrá distintas alternativas, pero no es mi tarea designar a alguien ni dar nombres", señaló el técnico chileno, sobre quien se había dicho que había dejado caer la opción de Husillos, quien fue el director deportivo con el que trabajó en diferentes etapas de su carrera.
Desde que se conoció la salida de Antonio Cordón, la idea del club es traer un relevo con un perfil similar y ahí encajaba el nombre de Ramón Planes, quien salvo sorpresa será el próximo director deportivo de la entidad verdiblanca. Su 'libertad', no obstante, no podría llegar hasta final de temporada y el papel continuista hasta junio, pese a su asesoramiento, debería correr a cargo de las personas que queden al frente del organigrama de la entidad, con el CEO Ramón Alarcón a la cabeza.
La salida de Antonio Cordón ha dejado varios 'trabajos' a medio hacer y un calendario inminente que va a marcar, en parte, la próxima temporada. Por un lado están las renovaciones y, por el otro, los fichajes para el centro del campo y la defensa, especialmente, que se estaban tratando.
En cuanto a lo primero, la prioridad es cerrar la continuidad de Guido Rodríguez antes de que llegue el verano y afronte su último año de contrato sin renovar. Claudio Bravo, Joaquín y Andrés Guardado acaban en junio, pero su situación es menos problemática y en su continuidad tendrá mucho que ver la opinión de Pellegrini. También lo hace Ayoze Pérez, aunque ahí tendrán mucho que ver las dos partes y cómo encaja en los cuatro meses que va a jugar de aquí a final de LaLiga.
Más complicado es la llegada de fichajes por la salida de un Cordón que era el que había llevado hasta ahora las negociaciones. Se da por hecho que si se ha acelerado su marcha es porque lo que tenían claro está muy adelantado, pero el nombre más visible, Houssem Aouar, sigue sin firmar con nadie y ahora es otra persona la encargada de completar el trabajo que dejó pendiente el director deportivo extremeño. Y no sería el único nombre, porque hay jugadores, especialmente para el centro de la defensa, con los que también se había avanzado.
Al menos, Cordón se va con una guinda que ha traído cierta tranquilidad al club. Su marcha coincidía con la información de LaLiga de que el Betis había logrado ampliar en este mercado invernal el límite salarial en cuatro millones de euros, hasta los 100,6 millones; y eso, si tenemos en cuenta todo lo vivido en verano, ya es un paso importante.
Inmerso como está el equipo bético en la lucha por la Champions para la próxima temporada, a lo que menos mira ahora mismo es a esa planificación, pero como el pasado año, será en estos dos o tres próximos meses en los que se decidirá gran parte del equipo que la próxima temporada defienda las trece barras. El pasado año, ahí se cerraron Luiz Felipe y Luiz Henrique, y ahora...