Fernando Mateos4 min lecturaManuel Pellegrini nunca ha sido sospechoso de no confiar en los jóvenes valores que vienen empujando desde la cantera. El pasado sábado, sin ir más lejos, hizo debutar a Mateo Flores en el exigente encuentro ante Osasuna, al tiempo que también había dado ya minutos a Dani Pérez ante el Legia de Varsovia en la Conference League, tras propiciar su estreno el pasado curso igualmente en Europa, frente al Helsinki. Pero al margen de los dos centrocampistas, hay más futbolistas que vienen brillando en un Betis Deportivo que está cuajando un gran arranque de temporada en Primera RFEF.
Uno de ellos es Marcos Fernández, que a sus 21 años es un fijo en los planes de Arzu pese a la elevada competencia llegada este pasado verano, con fichajes como los de Marciano Sanca o Destiny Ilhaude, autor de dos tantos. Pese a ello, el titular (en 8 de las 9 jornadas disputadas) sigue siendo el catalán, al que el 'Ingeniero' ya tuvo a sus órdenes durante la pretemporada, demostrando sus dotes goleadoras con un doblete en el primer amistoso ante el Austria Salzburgo.
Tras aterrizar en Heliópolis en 2019 para jugar en el Juvenil B, procedente del Nàstic de Tarragona, el de Cambrils ha ido quemando etapas en la cantera verdiblanca, pasando de extremo a delantero centro y dejando registros como el firmado en la campaña 21/22 con el Juvenil A en División de Honor, en la que se convirtió en el máximo goleador de la categoría a nivel nacional, con 39 tantos en 38 partidos. Un rendimiento que le llevó a debutar ese mismo curso con el filial, con el que hizo 11 dianas en 27 choques la 22/23, en Segunda RFEF.
El pasado curso, su progresión se vio frenada por una lesión que le mantuvo varios meses en el dique seco, si bien llegó a jugar 11 partidos (333 minutos) en los que anotó tres goles, uno de ellos en la promoción de ascenso, y sirvió una asistencia. Esto le valió la llamada en verano de Pellegrini, pero tampoco faltaron ofertas de otros clubes. Así, además del Nàstic, que buscó repescarlo, hubo conversaciones con el FC Barcelona para incorporarlo a su filial, más allá de algunos sondeos de clubes de Segunda división.
En en el Betis se tomó la decisión de cerrarle la puerta y Marcos Fernández está respondiendo. Este pasado domingo, en el empate a uno ante el Mérida, resultó decisivo al conseguir su tercer tanto de la temporada con una gran acción en la que amagó con una bicicleta y definió con un perfecto disparo cruzado. Un gol que, tras los anotados ante Recreativo y Villarreal B, le coloca como el segundo máximo artillero del filial, tras Souleymane Faye, que suma cuatro. De ese modo, sigue llamando a la puerta de Pellegrini, pero también del club, que deberá mover ficha si no quiere verlo marchar gratis a final de temporada, pues su contrato expira en junio de 2025, tras la renovación firmada a mediados de 2023.