La generosidad de Juan Miranda: "No cambia nada..."

El olivarense destaca su "excelente relación con todos" en el club verdiblanco, que "es y será siempre" su casa, zanjando cualquier resquemor por su salida el pasado verano

La generosidad de Juan Miranda: "No cambia nada..."
Al lateral zurdo criado a medias entre Los Bermejales y La Masía le va muy bien en Bolonia. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura

Muchos se están acordando estos días de Juan Miranda y, en menor medida, de Abner Vinícius. El Real Betis decidía el verano pasado renovar completamente su lateral izquierdo, dejando marchar libre al olivarense y vendiendo al brasileño al Olympique de Lyon a cambio de unos siete millones de euros para cubrir la amortización pendiente de su contratación año y medio antes procedente del Athletico Paranaense. Medio curso 24/25 casi completado ha sido suficiente para que la mayoría del beticismo llegue a la conclusión de que Romain Perraud (al que ya se empiezan a ver algunos brotes verdes) y, especialmente, Ricardo Rodríguez no mejoran a sus antecesores. Mientras tanto, el canterano verdiblanco, con tres asistencias en 17 partidos, es fijo en el Bolonia, séptimo de la Serie A, clasificado para los cuartos de final de la Coppa de Italia (donde se verá las caras con el Atalanta) y disputando la Champions League.

El aljarafeño está de vuelta estos días en Sevilla, aprovechando las dos semanas de vacaciones por un parón navideño que, en el caso 'rossoblú', no tendrá interrupciones hasta el 12 de enero, ya que su rival el 5, el Inter de Milán, disputa en esas fechas la Supercopa italiana. "El traslado a Bolonia es diferente al que hice a Alemania para jugar en el Schalke 04. Ahora soy más maduro, por lo que es una historia completamente distinta. He pasado por otras etapas en mi carrera que me ayudaron a llegar a donde estoy ahora", explica Miranda en una entrevista a Onda Cero donde, lógicamente, se le cuestionó por su salida de Heliópolis, donde le invitaron a marcharse con una propuesta de renovación muy a la baja, casi por compromiso, que no tuvo respuesta alguna cuando desde la agencia que representa al ex del FC Barcelona presentaron una contraoferta.

Había cumplido el sueño de su vida regresando a la que es su casa en 2020, primero como cedido y, al verano siguiente, a título definitivo. Lo deseaba desde que, en edad cadete, cambió Los Bermejales por la Ciudad Condal para probar fortuna como azulgrana. Quizás merecía, aunque fuera sólo como el héroe de la final de la Copa del Rey 21/22 al anotar el penalti definitivo, una última oportunidad de verdiblanco, aunque Juan derrocha generosidad al echar la vista atrás: "El Real Betis es mi casa, es mi familia. Todavía tengo un abono junto con mis padres y mis hermanas. Ha sido y será siempre mi hogar. Tengo una relación excelente con todos en el club; mi llegada al Bolonia no cambia las cosas: el Betis es y será siempre mi casa".