Han pasado más de dos años (20 de julio de 2020) desde que jugó su último partido de fútbol, ha militado en cuatro equipos, entrenado con otro y estado a prueba con un cuarto. Finalmente, será un quinto, en una nueva categoría, el que le dé la oportunidad de volver a la elite. Francis Guerrero, ahora sí, vuelve a sentirse futbolista.
El canterano del Real Betis jugará esta temporada en el Rayo Majadahonda, de la Primera RFEF, club que milita en el mismo grupo que los equipos andaluces. Una categoría por debajo de la que dejó, pero al menos en un club que ha confiado en él para devolverle el sueño de jugar el fútbol
A sus 26 años, Francis espera recuperar el tiempo perdido. Aquel día de julio, en plena pandemia, participó en un Almería-Málaga (0-0) con el que el año del parón finalizó la temporada regular en Segunda división. El lateral estaba en el equipo rojiblanco cedido por el Betis, con el que aún le quedaban varios años de contrato.
El Almería debía hacer efectiva una compra de dos millones en caso de ascenso. Pero se cruzó el Girona en el 'play off' y tanto él como Kaptoum regresaron a la disciplina verdiblanca. Ahí empezó su calvario. Acabó rescindiendo con el Real Betis al no tener sitio, aunque tenía contrato hasta 2023; y decidió aprovechar para operarse y poner fin a unos problemas en su rodilla derecha que arrastraba desde su etapa juvenil y que le habían impedido rendir normalmente en los últimos años.
Tras esto, una larga rehabilitación de más de un año de duración y un regreso, el pasado mes de febrero, en Oviedo. Allí, Francis se puso en manos del readaptador físico del club oventense, Michi Menéndez, para intentar recuperar sensaciones y forma y buscar un nuevo equipo donde retomar su carrera profesional.
Pareció encontrarlo hace un mes en Albacete y seguir en Segunda división, la última categoría en la que había militado. No pasó el 'corte' y tuvo que buscar aún más abajo, donde ha encontrado acomodo. Un 'descenso a los infiernos' que espera que pueda servirle de redención.
Sería una bonita historia de resistencia para un jugador que rozó el cielo con el Betis, pero al que un cúmulo de desgracias le llevaron a dudar si podría regresar al fútbol de elite. Con Quique Setién al mando, Francis llegó a jugar con el Real Betis 36 partidos en Primera, cinco de Copa del Rey y uno de Europa League. En un año en el que también despuntaron otros dos malagueños, Junior y Loren Morón, fue habitual en el once y en septiembre de 2018 llegó el premio con una sub 21 que luego sería campeona de Europa. Hoy, todo aquello son bonitos recuerdos, pero espera que no sean el fin de su historia. Francis Guerrero ha hecho honor a su apellido y, ahora sí, está de vuelta.