La vorágine del cierre de la ventana invernal de transferencias, con el problema añadido del 'fallo informático' del West Ham a la hora de registrar sus traspasos en el TMS (Transfer Matching System) de la FIFA, pospuso la publicación de algunas 'flash interviews' similares a la que realizan los operadores televisivos nada más terminar los partidos y que el Real Betis, en sus medios oficiales, graba a los recién llegados cuando se montan en el coche oficial que los traslada del hotel al Benito Villamarín o a ciertos actos protocolarios después del reconocimiento médico y la firma. Se conocieron en los últimos días las primeras reflexiones como verdiblanco del 'Chimy' Ávila, que concedió su primera entrevista reposada a la TV del club. Y llegó el turno de Pablo Fornals, habida cuenta de que Johnny Cardoso llevaba desde finales de diciembre a las órdenes de Manuel Pellegrini y que Cédric Bakambu, por la Copa de África, tuvo que esperar.
"Fue bonito, triste… Yo estaba viendo a mis compañeros, hice vídeos de despedida, una charla del míster muy bonita… Pero luego, en el trayecto del estadio a casa, estuve hablando con mi agente… Cuando pasaron las 23:00 hora británica, estaba todo en el aire; no sabíamos si se hacía o no, y esa noche no dormimos ninguno. Al día siguiente, todo el tiempo viendo X (Twitter) y las noticias, hablando con unos y con otros... Al final, tuvimos la suerte de que se pudo cerrar", rememora el castellonense sobre esas horas de incertidumbre post 'deadline', que olvidó, aparte de las risas por el rescate de tuits de su pasado alabando al Betis, en cuanto pudo debutar contra el Getafe CF: "Fue muy bonito cuando el míster decidió darme minutos. Cómo la gente me ovacionó fue algo que emociona. Llegar a un sitio y que la gente te quiera tanto. A día de hoy, quiero adaptarme lo más rápido posible para yo también estar a gusto y poder aportar al equipo todo lo que soy".
Y es que, aunque el '18' conoce al 'Ingeniero' de su etapa en Londres, ha necesitado cierta aclimatación "a los compañeros, a la pelota, las posiciones, las forma de entrenarte...", si bien ha primado que siente "mucha ilusión", pues "tenía muchas ganas de volver a casa, a LaLiga, y, encima, a una ciudad como Sevilla y un equipazo como el Betis". Por eso, se está adaptando a varias demarcaciones, consciente de que, con todos sanos y disponibles, la competencia será alta: "A mí me gusta jugar, estar en el campo. En los últimos años, donde más efectivo he sido ha sido partiendo de la banda izquierda o en la media punta, pero con jugadorazos como Isco o Fekir, está complicada la posición de '10'. Soy un chico que trabaja mucho, que me gusta defender, y no me importa dónde jugar". Una declaración de intenciones que este domingo, ante el Atlético de Madrid, podría concederle un regreso a su demarcación preferida ante las bajas del costasoleño y el francés.