A falta de refuerzos para el primer equipo, aunque el verano sólo acaba de arrancar y se esperan muchos movimientos, el Betis ya se ha movido para cerrar la continuidad de dos de los pilares de su filial, con el caro objetivo de que puedan dar el salto más pronto que tarde.
Así, ya se ha anunciado oficialmente el fichaje del central Nobel Mendy, ejecutando la opción de compra de 900.000 euros pactada con el París FC, al tiempo que se hará lo mismo con el meta Guilherme Fernandes, en este caso por una cantidad insignificante, pues pagará 10.000 euros por el 50% de su pase al Estrela Amadora, pudiendo ir comprando paquetes del porcentaje restante por un precio también módico.
La contratación definitiva del guardameta, pieza básica en el ascenso del Betis Deportivo a Primera RFEF, todavía no es oficial, si bien el protagonista ya sueña con poder debutar con el primer equipo a las ordenes de Pellegrini, que sólo tiene asegurada a día de hoy la presencia de Fran Vieites como tercer portero. De momento, Claudio Bravo ya ha dicho adiós y Rui Silva podría salir si llega una buena oferta, lo que hará que se busquen uno o dos cancerberos en el mercado, siendo el favorito Ávaro Valles.
“Sé que en el Betis la puerta del equipo A siempre está abierta. Es un club que realmente invierte en la gente joven. De momento he podido entrenar y estar en el banquillo en algunos partidos. Si sigo, por supuesto que haré todo lo posible para debutar en el Benito Villamarín. Tenemos que perseguir nuestros sueños y no hay motivo para rendirnos si no puede ser en Portugal", ha asegurado el meta luso de 23 años al diario Record.
Echando la vista atrás, Guilherme Fernandes recuerda cómo se le presentó la posibilidad de aterrizar en Heliópolis y se alegra de la decisión tomada. "Surgió a través del entrenador de porteros del Estrela Amadora. Me preguntó si podía hablar español. Cuando me hicieron la propuesta, no había manera de decir que no. Sólo era cuestión de arreglar las cosas con los clubes. El proyecto era muy atractivo, con perspectivas de ir al equipo A, jugar en la Liga española, no lo podía rechazar”, afirmó.
"Ha sido un año exitoso tanto a nivel colectivo como individual. Era un objetivo desde el principio y cuando el Sevilla Atlético se garantizó el ascenso directo, la presión para lograrlo aumentó aún más. En el ‘play off’ fueron partidos muy buenos, muy competitivos. En Pontevedra el estadio estaba lleno, con 11.000 mil personas, con las gradas pegadas al campo. Pero me gusta ese tipo de ambiente, la presión de tener a la afición a la espalda y oirles gritar", explicó sobre el logró conseguido con el filial.
Además, el ex canterano del Sporting de Portugal, el Beleneses y el Benfica, que llegó a ser internacional sub 16, ha tenido palabras de agradecimiento para su compatriota Rui Silva, clave en su adaptación al club y la ciudad. "Creamos una conexión muy interesante, lo considero un amigo. En la primera semana estuvo disponible para ayudarme en lo que fuera necesario. También se fue joven a España y ahora tiene mucha experiencia y me ayudó a crecer. He recibido muchos consejos, dentro y fuera del campo, que llevaré a lo largo de mi carrera", sentenció.