Mucho se ha hablado en los últimos meses del futuro de Germán Pezzella, ahora mismo el único central sano con dorsal del primer equipo que le queda a Manuel Pellegrini, ya que Marc Bartra estará de baja por una lesión de tobillo "dos meses largos" y Chadi Riad, el '28', no está en la lista A de la UEFA ni puede ir en la B, lo que propició, por ejemplo, que el pivote Marc Roca ejerciera más retrasado el pasado jueves ante el Sparta de Praga. Además, estrictamente hablando, el italo-argentino es el único en plantilla con vinculación a partir del 1 de julio de 2024. Un día antes terminarán el catalán, que firmó por una sola campaña, y el marroquí, cedido eso sí con opción de compra del 50% de su pase por unos 2,5-3 millones de euros. El campeón del Mundo acaba en 2025, aunque hay varios clubes empeñados en acortar su estancia en esta segunda etapa como jugador del Real Betis.
De esta forma, este verano ha salido a la palestra el interés del Génova por llevárselo de nuevo a la Serie A, aunque lo cierto es que ni era la primera opción para el eje de la retaguardia 'ligur' ni tampoco entraba en los planes del de Bahía Blanca marcharse de Heliópolis. Otra cosa sería que, como se publicó también en Argentina, el River Plate quiera hacer un esfuerzo por repatriarlo. Formado en la cantera 'millonaria', este movimiento pondría en un compromiso a Pezzella, porque seguramente entienda que, con 33 años recién cumplidos entonces, todavía no es el momento de volver a casa. Para corroborar su vigencia como verdiblanco, no vendría mal una propuesta de ampliación de contrato desde la planta noble del Benito Villamarín, una idea que va tomando forma, sobre todo si el futbolista sigue manteniendo el excelente nivel mostrado en los últimos compromisos.
Por otra parte, para alimentar las 'suspicacias', se han filtrado unas imágenes del central vistiendo unos colores distintos a los del Betis. En un simpático vídeo, compartido por su pareja, Agustina Bascerano, en su perfil de TikTok, la modelo muestra al jugador apareciendo en el salón de casa en distintos días con camisetas distintas de la NBA, tildándole de lo que aquí se conoce como 'chaquetero'. "Se perdió un jugador de basquet, aunque todavía no me queda claro el club", argumenta ella, en alusión a lo bien que le queda esa vestimenta por ser alto y delgado, pero burlándose de que Germán se enfunda las casacas de los Nets de New Jersey, de los Golden State Warriors (en concreto, de Stephen Curry), de los New York Nicks o de Los Angeles Lakers (con el dorsal del tristemente desaparecido Kobe Bryant). Entre las sonrisas del 'señalado', al que simplemente le gusta la variedad en ese sentido estético, se ve al final cómo rescata un balón de baloncesto entre los setos tras una canasta... con la red de la piscina.