Álvaro Palomo3 min lecturaLa dirección deportiva del Betis estableció como objetivo en verano reforzar de manera vehemente el filial para el regreso a Primera Federación y también, como es habitual, con vistas a un futuro en el primer equipo, y lo cierto es que, hasta ahora, el tiempo le está dando la razón a Manuel Calzado y Manu Fajardo, por la marcha del filial y el rendimiento de jóvenes promesas firmadas el pasado mercado estival.
Así, el equipo entrenado por Arzu se impuso ayer en Alcorcón por 1-2 merced a un tanto en el epílogo de Souleymane y se ha situado en cuarto lugar empatado con el segundo y el tercero y a un solo punto del líder, el Hércules. Y es que los verdiblancos solo han caído en la primera jornada y encarrilan seis semanas invictos con tres victorias y tres empates.
Una magnífica racha en la que ha contribuido sensiblemente la fortaleza atrás del equipo y, por ende, el trabajo realizado por la pareja de centrales formada por Sergio Arribas y Rudy Kohon, dos adquisiciones llegadas el pasado verano procedentes de la cantera del Rayo y del Troyes, respectivamente. Ambos se han convertido en intocables, como refleja que lo están jugando absolutamente todo, y están llamando la atención de Pellegrini, sobre todo el parisino, en un momento en el que no está sobrado de efectivos en la retaguardia.
Cabe recordar que la plantilla cuenta con cuatro centrales, incluido Nobel Mendy, pero Natan terminó el derbi lesionado y estará en el dique seco alrededor de tres semanas por una lesión muscular grado medio en un tercio distal de músculo semimembranoso izquierdo. A esto se suma que Marc Bartra se acaba de recuperar de sus insistentes molestias, por lo que la zaga está en cuadro y el filial se presenta como una solución ahora que se acumulan partidos, incluido el de Copa del Rey contra el Gévora.
El chileno ya ha llamado a filas en alguna ocasión a Kohon para entrenar con el primer equipo y se encuentra y pendiente de su evolución, pues a sus 20 años su proyeción enamora al cuerpo técnico y se confía en él como una alternativa en el caso de que fuera necesario. Desde que estuvo disponible, no se ha perdido ni un minuto, evidenciando poderío por arriba, favorecido por su corpulencia, y capacidad al corte.
Una incorporación a precio irrisorio, pues el central firmó por tres años tras el acuerdo alcanzado entre el Betis y el Troyes que rondó los 300.000, y más a tenor del rendimiento mostrado hasta ahora por el francés,