El Real Betis sigue inmerso en el parón anunciado tras los cinco primeros fichajes (Romain Perraud, Marc Roca, Adrián San Miguel, Diego Llorente e Iker Losada), pues ya quedó claro que, pese a las diez salidas, algunas de ellas en forma de lucrativo traspaso (terminaron contrato Sokratis Papastathopoulos, Claudio Bravo, Juan Miranda y Guido Rodríguez; ejercieron la opción de compra por Juan Cruz y Rober González; se marchó cedido al RC Celta Borja Iglesias; y fueron vendidos al Lyon Abner Vinícius, al Crystal Palace Chadi Riad y al Spartak de Moscú Willian José), se necesita que abandonen la entidad algunas de las fichas más altas y menos productivas (William Carvalho, Nabil Fekir, Juanmi Jiménez...) para que pueda rematarse la planificación y alcanzarse la deseada fórmula 1:1 en lo que al LCPD de LaLiga se refiere, que permitirá reinvertir todo lo ahorrado, no sólo la mitad a lo sumo.
Esta semana ha vuelto a desatarse mediáticamente la polémica al filtrarse una hoja del documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para detallar en qué se va a emplear la ampliación de capital de casi 43 millones de euros que finaliza oficialmente este miércoles 31 de julio, especialmente de lo poco destinado directamente a fichajes y lo mucho a deuda pendiente con algunos futbolistas y agentes. Incluso, trascendió antes que esta encomienda ya conocida que se ha suscrito un pacto para refinanciar a largo plazo la carga en este sentido, por lo que no hay demasiada base para la alarma, que resucitaba hasta el fantasma de los problemas en anteriores ventanas para las inscripciones de los fichajes, hasta el punto que, primero, hubo que recurrir a que gran parte del vestuario difiriera cantidades de sus contratos a años posteriores para ayudar y, luego, a avales personales de los principales consejeros.
ESTADIO Deportivo ha podido confirmar con fuentes solventes de la planta noble del Benito Villamarín que no habrá apuros este curso en ese sentido, porque, de hecho, en gran parte por esa razón se aprobó la ampliación de capital. En cuanto los resultados de ésta sean firmes, seguramente la primera semana de agosto (como avanza 'BeSoccer'), se tramitaré el alta de las cinco incorporaciones hasta la fecha y de los que renovaron recientemente, casos de Isco Alarcón o Fran Vieites. Ninguno de ellos figura en la lista de inscripciones que ya ha habilitado LaLiga, donde los clubes de Primera y Segunda división van incorporando con cuentagotas a sus jugadores. Tampoco en la plantilla oficial, más desactualizada, pues en ella hay solamente 13 béticos, pero sobran, por ejemplo, Borja Iglesias y Willian José, por lo que no hay que prestarle demasiada atención.
Si lo de las inscripciones no preocupa a las altas esferas verdiblancas, descartando, incluso, que haya que recurrir de nuevo al patrimonio personal de los directivos, se niega igualmente que no haya margen para nuevas operaciones. Es rigurosamente cierto que, sin salidas, será imposible afrontar un fichaje de envergadura, pero, por ejemplo, sí sería factible ahora mismo un alta de cedido o agente libre con un sueldo contenido, por poner un ejemplo. Ocurre que se sigue esperando por 'planes A' en las tres demarcaciones más necesitadas: lateral izquierdo (con el internacional suizo Ricardo Rodríguez como gran objetivo), central (se sigue esperando por Soumaïla Coulibaly) y delantero (ya tiene una oferta formal sobre su mesa el Borussia Dortmund, dueño también de los derechos del citado zaguero, y Youssoufa Moukoko). Habrá que tener un poco más de paciencia, a la que se resigna el propio Manuel Pellegrini.