José López4 min lectura"En los próximos días, se va a mover mucho (el mercado). Algunos jugadores están en proceso de irse, otros están esperando para unirse a nosotros. Hemos identificado las posiciones en las que debemos reforzarnos. ¿Se hará? No lo sé. Pero los futbolistas que pueden llegar al PSG son grandes jugadores y se adaptarán rápido". Christophe Galtier, técnico del París Saint-Germain, anunciaba bastantes novedades en la previa del duelo liguero que hoy le enfrentará al Mónaco en el partido estrella de la jornada de la Ligue 1.
El club parisino tiene abiertas muchas negociaciones. Algunas de ellas de salida como la del propio Icardi, ofrecido al Sevilla FC, o la de un Ander Herrera cuya cesión al Athletic ya se hizo oficial este sábado. Pero también de llegada, pues urge un central y, entre otros objetivos, también aparecía un Fabián Ruiz cuyo traspaso se ha convertido en las últimas semanas en una montaña rusa.
Desde que el 7 de agosto se diera a conocer el interés del PSG por su fichaje ha ocurrido de todo. La llegada de un club poderoso, con el que ya había negociaciones por Keylor Navas, auguraba una solución rápida para el ex del Real Betis. Así lo decían tanto en Francia como en Italia. Los tira y afloja se sucedieron en los días siguientes, pero tras una semana donde cada día parecía que iba a ser el último, todo se rompió. Llegaron las 'amenazas' para el jugador de que iría a la grada e incluso llegaron a decir que había sido el propio Fabián quien había parado el traspaso ante la posibilidad de encontrar hueco en el Real Madrid por la salida de Casemiro. Desde la capital de España se encargaron rápidamente de dejarlos sin argumentos.
Ante esto, los dos clubes volvieron a sus posiciones iniciales, el Nápoles a exigir los 30 kilos que lleva pidiendo todo el verano y el PSG a empezar con los 20 de su primera oferta. No obstante, con el inminente final de mercado, se han tranquilizado los ánimos y tanto en Nápoles como hoy mismo L'Equipe aseguran que se ha desbloqueado la operación, que debería cerrarse a principios de la próxima semana. Incluso podría llegar mañana mismo a la capital de Francia.
Las cifras varían, pero estarían en un término intermedio, entre 24 y 25 millones entre fijo (22 kilos) y variables. Estas variables estarían vinculadas a los resultados que obtendría con el PSG, como en un principio exigían los napolitanos, pues casi se aseguraban cobrar el bonus completo.
Fabián ya tiene apalabrados desde hace tiempo cinco años de contrato y un sueldo que triplicaría lo que cobra en el Nápoles. Y el Real Betis, que sigue mirando los toros desde la barrera, se llevaría el 4,5% de la cifra final que marque su salida. En torno a un millón de euros, aunque esto no podrá aplicarlo en el periodo actual, algo que le habría venido muy bien dada la situación que atraviesa.