El paso de Óscar Cano por el Betis Deportivo no dejó indiferente a nadie. Sólo estuvo dos años, entre 2012 y 2014, en los que hubo un descenso, un ascenso y algunas polémicas, como la que tuvo con el entrenador que será mañana su rival, el también extécnico del filial verdiblanco José Juan Romero.
El preparador granadino dirige desde hace unas semanas al histórico Deportivo de La Coruña, un equipo que se quedó el pasado año a las puertas del ascenso y que, en éste, se encuentra a siete puntos del liderato de su grupo de Primera RFEF, que actualmente ocupa el Córdoba.
Óscar Cano nunca se ha caracterizado por su incontinencia verbal, pero tal vez no sería noticia más allá de por el Depor-Ceuta de mañana o por la actualidad del conjunto gallego, si no fuera por una frase que en la lque para elogiar a un futbolista suyo quiso 'fusilar' a Luis Enrique.
El entrenador deportivista estaba elogiando a dos de sus futbolistas, Max Svensson y Rubén Díez, y explicando sus características. El segundo, que está en el Depor cedido con por el Tenerife, ya fue un pilar para Óscar Cano en el Castellón y, desde que cogió la batuta de la nave gallega, lo ha convertido en uno de sus estandartes. Tanto que cree que, de haber tenido otro físico, no sólo habría llegado a Primera división sino que sería un fijo en la selección española.
En este sentido, tras ensalzar la capacidad física y lo que le ofrece Svensson, se centró en definir a Díez. "Al otro le falta el físico, es una obviedad, si no no podríamos disfrutar de él. Estaría en Qatar o habría que fusilar a Luis Enrique. Eso le hace que mejore otros aspectos", señala.
Rubén Díez es un futbolista que, a sus 29 años, tiene como tope su fichaje por el Tenerife en Segunda división. Salido de la cantera del Zaragoza, nunca llegó a jugar con el primer equipo y tuvo que deambular por varios equipos de ligas semiprofesionales antes de cuajar en el Castellón, con el que ascendió a Segunda, y ganarse un puesto en el equipo tinerfeño, en el que jugó 28 partidos la pasada temporada y casi asciende a Primera.
El 'problema físico' al que aludía Cano es su 1,70 de altura, que le ha impedido imponerse en una demarcación, la de mediocentro ofensivo, donde tiene que pelear con futbolistas más físicos y de mayor envergadura.
Mañana será uno de los rivales de un José Juan Romero que, tras sumar cuatro puntos en los dos últimos partidos con su Ceuta, quiere sorprender en el Álvarez Claro al gran favorito al ascenso. "Uno se hace jugador o entrenador para disputar este tipo de partidos. Es una ilusión tremenda por el partido, por lo que puede significar de seguir en esa línea positiva. Que el equipo crea es posible ganar al Deportivo y crea sobre todo que es posible a la salvación”, señala el preparador de Gerena, que sólo tiene palabras de elogio para su rival.
"Individualmente son muy buenos. Es un equipo hecho para otra categoría, bien construido, con un gran entrenador y que le gusta el juego asociativo. Me enfrenté dos veces contra los equipos del míster cuando estaba en el Betis. Somos dos equipos que tenemos la misma idea y vamos a intentar que, en ese aspecto, lo superemos”, señala José Juan que en su día tuvo una pugna con el filial bético de Óscar Cano cuando dirigía al Gerena y que ahora querrá darle un disgusto.