El Betis-Cádiz dejo un sabor agridulce entre los aficionados verdiblancos. Se esperaba una victoria que cambiara la dinámica de los dos últimos encuentros, en los que el equipo bético había caído ante Barça y Rangers. Y el Cádiz lo impidió y durante la primera hora de partido maniató al conjunto heliopolitano y, en cierto modo, se hizo acreedor de la victoria.
Tanto Pellegrini como también Isco Alarcón y Ayoze Pérez concluyeron que lo que le falta a este Betis es saber aprovechar sus ocasiones. Es un mensaje que ya lanzó el malagueño tras el partido de Glasgow y que repitió el pasado domingo. Su equipo, en este caso, tuvo una última media hora muy buena, en la que rondó el área rival, logró poner muchos centros, desequilibrar, sobre todo por la banda de Ez Abde, y, sin embargo, no marcó.
Todo lo visto en el Benito Villamarín lo analizamos en 'La Prórroga de Estadio Deportivo', donde, en líneas generales, no se ve a un Betis tan mal cómo la sensación que dejó tras el partido. Aunque sí con las carencias que sus propios protagonistas señalaron.
"Vi un Betis que fue de menos a más, aunque muy vulnerable en centros laterales. Los equipos lo saben y abusan de ello. Y no sé si pudo acusar el cansancio, ya que Pellegrini sólo hizo cuatro cambios y mantuvo el equipo de Glasgow", señalaba Óscar Murillo, que también da mérito a lo realizado por el conjunto amarillo. "En LaLiga hay un nivel medio bastante alto, los entrenadores rivales se estudian mucho los partidos y saben lo que tienen que hacer para maniatar a un equipo; y al Betis saben cómo hacerle daño. El Cádiz, con el balón parado, transiciones y centros laterales sabía que le podía hacer mucho daño al Betis y se lo hizo", añade.
No obstante, entiende que, si bien pudo merecer ponerse por delante, la última media hora fue claramente verdiblanca. "El Betis, conforme empató pronto, hizo una buena última media hora. El Cádiz no llegó, salvo antes el despeje de Bellerín que dio en el larguero y un par de Chris Ramos que quedaron en nada, ya con el Betis asumiendo riesgos. Y el Betis hizo tres o cuatro ocasiones claras en las que pudo haber remontado el partido perfectamente. Las dos paradas de Ledesma sobre la bocina son paradas de puntos. La de Isco de tacón fue muy centrada, pero la del cabezazo de Ayoze que saca a contrapié le pudo generar más problemas. Luego tiene un par Ayoze, una de cabeza...", afirma Murillo, que sí se mostraba de acuerdo con el análisis bético de la falta de concreción.
"El Betis tiene un problema de finalización. Borja está desaparecido en combate, a Willian José no se le puede exigir lo de las tres o cuatro primeras jornadas porque eso es de un jugador top, que mete la que tiene, si la segunda línea tampoco está inspirada... En cuanto a generación podría estar mejor, pero creo que el partido con el Cádiz no es para echarlos a los leones. (...) Sería más difícil ganar un partido si no creas ocasiones. Ayer, el Betis crea siete u ocho y, para ganar un partido, está bien. Le preocuparía más si no llegara y no generara".
En este sentido, cree que una solucionado este problema, los resultados llegarán y que ahí tendrá mucho que ver la nueva mentalidad que han traído jugadores como Isco Alarcón, Ez Abde o Ayoze Pérez, la de ir a por el partido hasta el final.
"Isco estuvo muy bien, haciendo cosas que no se le exigen y acabó físicamente muy bien. La contra que llega al final y remata de tacón, el Isco de hace un año no la corre. Está con mentalidad Real Madrid, de esos equipos que se encerraban y a los que había que insistir, no desesperarse, se la quitan y lo vuelve a intentar. Viene con esa mentalidad ganadora que al Betis le viene de perlas. Ayoze, que viene de la Premier, donde no se baja los brazos y los partidos son muy intensos hasta el final. Abde, que tiene el chip Barça de encarar, finalizar jugada... El Betis tiene tres o cuatro futbolistas con una mentalidad ganadora que hace que llegue a la recta final de los partidos con opciones", concluye.
Un análisis que concuerda en parte con el que realiza Antonio José Medina, quien cree que si bien el Cádiz pudo ganar a los puntos en la primera hora de partido, los últimos treinta minutos hacen al Betis, al menos, acreedor del empate. "Hasta que marcó Guido se jugó a lo que el Cádiz quiso, pero no tuvo la superioridad que se transmite. A partir del gol de Guido cambia el partido, Pellegrini mete los tres cambios y es un monólogo del Betis. Tiene las dos de Isco y Ayoze, pero hay más llegadas, recuerdo una de Azde por banda que llega a línea de fondo, muchos centros al área... Tal vez lo que le faltó ahí fue un William José, ya que Ayoze no es el nueve típico", destacaba, al tiempo que daba por "justa" la igualada.