Si las lesiones lo permiten, el Real Betis tendrá en enero su 'tormenta perfecta'. Así, aunque Isco Alarcón espera poder entrenarse con normalidad en diciembre y volver a los terrenos de juego antes de que expire 2024, incluso las previsiones menos optimistas sitúan en el arranque de 2025 la coincidencia del malagueño con Giovani Lo Celso, una comunión de similares expectativas a la formada entre el '22' y Nabil Fekir, que retornó hace ahora un año de su grave lesión de rodilla para tratar de hacerse hueco en un equipo que 'volaba' a lomos del ex madridista. A duras penas, Manuel Pellegrini le dio chance coo 'falso 9' y como extremo izquierdo, dejando la media punta para el de Arroyo de la Miel. En total, los dos 'cracks' verdiblanco de la 23/24 coincidieron 390 minutos sobre el campo, únicamente tres veces con ambos de inicio: 0-1 en Palma de Mallorca, 1-1 en casa ante el Getafe CF (cuando se rompió Isco) y 3-2 en Girona, ya con éste de vuelta.
Especial relevante para presumir lo que puede ocurrir en la segunda mitad de la 24/25 fue aquella prueba en Montilivi. Entonces, el franco-argelino no ocupó una posición poco conocida, sino que coexistió en la 'sala de máquinas' con el costasoleño, dentro de una segunda línea con Pablo Fornals y Ayoze Pérez. La referencia arriba fue Willian José, mientras que Guido Rodríguez era el único pivote nato, con Isco, el castellonense y Fekir alternándose como compañeros del argentino, bajando a recibir, ayudar en la resta y elaborar. Con el feliz marido de Sara Sálamo aún fuera de juego y Giovani Lo Celso igualmente en el dique seco, el 'Ingeniero' ha probado este año con el ex del West Ham como 'cerebro', aunque ideó en Pamplona una variación táctica desde su casi intocable 1-4-2-3-1 para convertirlo en un 1-4-4-2 asimétrico, más vertical y directo, con Fornals 'maquinando' como falso interior zurdo y dos puntas.
Sin embargo, agobiado por un Athletic Club que había disparado tres veces contra los palos y forzado varias intervenciones de mérito del Athletic Club, el míster chileno recompuso su dibujo al descanso en la última visita a San Mamés, logrando dar la vuelta a la tortilla: el Real Betis se adelantó en el marcador, pudo sentenciar y terminó salvando un punto muy valioso con una especie de 1-4-1-4-1, a ratos 1-4-3-3, como la citada ocasión en tierras gerundenses. Dejó a Johnny Cardoso como 'stopper' único, metiendo a Fornals e Iker Losada por delante para castigar la espalda del doble pivote vizcaíno, con Assane Diao y Ez Abde abiertos a las bandas y Vitor Roque en punta. Un esquema pintiparado para que Isco y Lo Celso compartan galones. Porque, aun con tres competiciones, Pellegrini no desperdiciará a menudo la doble ración de magia por tal de repartirla entre los jueves y el fin de semana.