El enorme peso de encima que se ha quitado el Betis para la 23/24

La política de contención de gasto, la aportación particular de su propio patrimonio del consejo de administración, la colaboración de toda la plantilla (a la hora de diferir pagos correspondientes a la 22/23) y, sobre todo, el préstamo de 65 millones por parte de un fondo de inversión han aliviado las arcas del Real Betis, que vislumbra un panorama mucho más halagüeño a corto y medio plazo, pues no tendrá la obligación de vender, por ejemplo. O, mejor dicho, tendrá la necesidad de recuperar esa política de vender para crecer que le ha llevado al éxito, aunque no la urgencia de malvender, como quizás ocurrió con Álex Moreno o Bartra. Así lo atestigua Ramón Alarcón, CEO de la institución, que desveló que, "después de dos años de pérdidas, a 31 de diciembre de 2022, la auditoría realizada ha arrojado resultado positivo", aclarando que hubo riesgos asumidos: "La temporada pasada nuestra obligación era mantener el nivel de la plantilla, incluso por encima de nuestras capacidades. Quisimos retener un plantel de más coste, pero el año que viene tendremos un LCPD similar al de éste".

Quizás la parte más importante radique en cómo entrarán los verdiblancos al mercado, que "va a seguir a la baja", aunque, "afortunadamente, se ha entrado en beneficio, con equilibrio en ingresos recurrentes", lo que permite hacer unas cuentas plenas de optimismo en caso de cumplirse el plan principal, que es entrar en Europa como poco: "Serían 70 millones de derechos televisivos, que esperamos que suban; hemos mejorado en la parte de ticketing y comercial, ya que, cuando llegamos al club, hacíamos 15 millones y este año se han alcanzado los 50; setenta, más cincuenta, más veinte de la UEL, serían 140, cerca de los 150 como dijo el presidente, lo que no es una gran diferencia". E insistía el alto ejecutivo en la Cadena Ser: "Es nuestra previsión y, en ella, no presupuestamos a grandes ventas, sino que buscamos nuevos ingresos, como el nuevo estadio, que dará un salto de calidad. No será necesaria una gran venta, insisto. Los clubes de fútbol que no son los dos grandes tienen que vender, sí, pero para vender no tienes que estar obligado. Si no, el mercado lo huele y es más difícil. El verano pasado no nos pasó sólo eso, pero también".

Alarcón aclara que, pese a que "no lo cambiaría" por el efecto positivo que ha generado en el Betis y en su afición, "la Copa del Rey ha costado el dinero con las primas que hay que pagar", ya que "no es una competición lucrativa", mientras que sueña con una clasificación entre los cuatro primeros de LaLiga: "La Champions es un deseo, pero el plan C; cuando ves 25 millones de euros por participar, no es poca cosa. Eso, jugando fase de grupos y quedando tercero. Ahora mismo es el maná al que todos los clubes aspiramos. Además, con la batalla de la Superliga, están ponderando más la UCL que la Europa League. Sería un gran salto". Y es que los ingresos en el máximo torneo continental doblan a los de su hermano menor (que ha reportado unos 20 kilos en total), mientras que tampoco sería ruinoso jugar la Conference League, con cantidades similares a las de la UEL.

Volviendo al mercado y los fichajes, que dependerán también de si (obligada o no) hay alguna gran venta, conveniente por la cuantía de la oferta o el momento contractual, así como de la clasificación o no para competiciones europeas, el CEO del Betis recordó que Pellegrini "confía en el grupo, ya que es persona a la que le gusta dar continuidad, pero los años van pasando", por lo que aboga por repetir la fórmula de la 22/23, cuando se hicieron "apuestas que salieron bien, como Luiz Felipe por Bartra o Luiz Henrique por Tello". Sin embargo, la clave será la maniobrabilidad que permita LaLiga: "Hay que llegar al verano con la regla 1:1 (estando con el tope salarial sin sobrepasar, se puede gastar lo que haya de excedente o lo que se libere con las salidas), no a la regla del artículo 100, que es cuando estás sobrepasado en el LCPD. Una cosa es el límite en función de tus ingresos y otra cosa si tienes pérdidas acumuladas, pues el límite que podías tener era el límite previo a la pandemia. Ahora, creemos que podemos hacer una plantilla para competir por Europa".