Óscar Murillo4 min lecturaAl Real Betis le va la marcha. Más concretamente, a sus responsables de redes sociales, absolutamente al día de 'trends' (tendencias), personajes y fenómenos virales. El verano pasado, recurrió a periodistas y otras caras conocidas para presentar a sus fichajes, mientras que esta primavera no ha tenido problemas en subirse al carro de la rumorología y jugar con Dani Ceballos y su hipotético regreso a Heliópolis, sustentado en la petición de calma cuando se especulaba con este movimiento, una palabra repetida por el protagonista en sus 'stories'. Y el último señalado es otro que puede volver, que va a volver de hecho si no hay un giro drástico de los acontecimientos, aunque hace mucho menos que se fue.
Se trata de Héctor Bellerín, que lo tiene todo acordado con el equipo al que desea vincularse definitivamente, tras probar el 'veneno' por recomendación paterna en la 21/22 y tener que volver al Arsenal. El LCPD y la intransigencia de LaLiga impidieron que los astros se alineasen hace un año, por lo que tuvo que buscarse la vida en Barça y Sporting CP, pero ya es agente libre. Dispuesto a hacer un nuevo esfuerzo en el plano económico, prorrateando su caché en un contrato al menos hasta 2027, es únicamente cuestión de tiempo, pero todas las partes esperan que el lateral diestro arranque la pretemporada con sus compañeros en Los Bermejales dentro de tres semanas.
Todo está pendiente de la venta de William Carvalho al Al-Nassr saudí, ni siquiera a la rescisión de Montoya, pues se precisa un margen salarial suficiente para dar entrada al badalonés y a Marc Roca, así como para retener a Ayoze y Guido Rodríguez. En esta tesitura, el Betis ha vuelto a alimentar la expectación sobre Bellerín con un enigmático mensaje en su perfil de Twitter que ha engordado el 'hype', en gran parte por su curiosa hora de publicación (las siete de la tarde, 19:00, el dorsal que lució el catalán aquí y que dejó en herencia a Luiz Felipe), pero también por elegir como fondo las entrañas del Coliseo de La Palmera. Los arcos de la foto corresponden a su parte más antigua, la grada de Preferencia, que ilustraron el primer posado de Héctor como verdiblanco con una equipación vintage de Kappa.
Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, el anuncio inminente del fichaje del canterano culé es imposible, pues queda todavía bastante por rematar. Verbalmente está todo pactado y no se va a romper, aunque el futbolista está de vacaciones y los contratos, lejos de estar firmados, no están ni siquiera redactados. Va todo lento, pero con pasos adelante, aunque tardará unos cuantos días más, puede que más de una semana. En principio, resta que se cierre lo de Carvalho, que Tebas dé el visto bueno al nuevo colchón económico y, seguramente, que se remate antes la llegada de Roca, sustituto del portugués. El corazón verde, el emoticono del hogar y el otro gesto de complicidad formado con dos manos, en realidad, podrían referirse a una información sobre el Nuevo Villamarín. O un recordatorio doble, muy bien tirado y con toda la intención del mundo, claro.