Dani Ceballos hizo todo lo posible para llamar la atención de Luis Enrique antes del Mundial de Qatar, aceptando una doble cesión al Arsenal (en la 19/20 y la 20/21), pero una inoportuna lesión de tobillo en el primer partido de la Fase de Grupos de los Juegos Olímpicos de Tokio y su mal diagnóstico le hicieron perderse la primera mitad de la pasada campaña, obligándole a seguir en un Real Madrid donde Carlo Ancelotti lo consideraba el séptimo centrocampista en la rotación, así como cerrándole las puertas de los muchos equipos que pidieron su préstamo, entre ellos el Real Betis. Esta semana, los pocos merengues que no están con sus selecciones compitiendo a orillas del Golfo Pérsico retomaban tras las vacaciones (en Cuba y su tierra, en el caso del canterano verdiblanco) los entrenamientos en Valdebebas para preparar el regreso de la competición oficial de clubes, que será para los blancos el 30-D en Valladolid. Participar en la Supercopa de España (del 11 al 15 de enero de 2023) les exime de jugar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, por lo que será ahora un mes de entrenamientos y algún amistoso por confirmar.
El utrerano es, junto a Nacho y Marco Asensio, de los componentes de la primera plantilla madridista que terminan contrato el próximo 30 de junio, en principio sin interés por parte de la entidad de ofrecerles la renovación (como mucho, al zaguero), por lo que todos buscarán un nuevo destino en verano. El central y el mediocentro podrían enfilar el camino hacia la capital hispalense, pues suenan como refuerzos de Sevilla y Betis, respectivamente, con la ventaja de que serán agentes libres y, primas de fichaje aparte, permitirán a sus postores ahorrarse un desembolso cuantioso en forma de traspaso. Como ya se ha explicado por activa y por pasiva, el entendimiento entre los heliopolitanos y Ceballos es una realidad, hasta el punto de que llegó a hablarse de un precontrato o principio de acuerdo, una vez confirmado que era inviable que los verdiblancos pagaran 10-15 millones de euros a un año de quedar en aro. Por parte del centrocampista creativo habría predisposición para ajustar sus exigencias económicas a las posibilidades del conjunto de sus amores, pero falta que aquí haya margen salarial suficiente como para afrontar una incorporación de estas dimensiones.
Todo lo referido anteriormente obligó a Dani a seguir a 'La Roja' por televisión, protagonizando este viernes una simpática anécdota cuando accedía en su vehículo a la Ciudad Deportiva de Valdebebas para ejercitarse a las órdenes de Ancelotti, después de tres semanas lesionado (se habló de rotura de un centímetro en el músculo semitendinoso, pero todo quedó en una fuerte contusión en el bíceps femoral), aunque ya disputó unos minutos ante el Cádiz en la cita previa al parón. El canterano bético fue parado por varios aficionados, entre ellos una pareja asiática, para que les firmara una camiseta del Real Madrid. Con sorna, al ver los rasgos, les preguntó si eran japoneses, en clara alusión a la derrota de España ante los nipones en el último encuentro de la Fase de Grupos de Qatar 2022, si bien ellos aclararon que son chinos, pese a que sus vecinos "jugaron muy bien" contra los de Luis Enrique. Obviamente, todo quedó entre bromas y risas, aunque al de Utrera le vendrá bien repasar un vídeo que se ha hecho viral en TikTok en el que tres ciudadanos de los principales países en los que sus habitantes suelen presentar ojos rasgados explican cómo distinguirlos por este detalle facial.