A mitad de junio se le otorgaba oficialidad a la primera gran salida del Benito Villamarín en el presente mercado estival con el traspaso de Chadi Riad, que en su primera temporada como verdiblanco logró hacerse con la titularidad y dejar muy buenas sensaciones de cara al futuro. Manuel Pellegrini contaba con él y deseaba que se quedara, pero la Premier League llamó a las puertas del central y de los heliopolitanos y nadie quiso desaprovechar la oportunidad económica que suponía.
De ese modo, el club de La Palmera ejerció la opción de compra para adquirir el 50 por ciento del pase del jugador con el pago de 2,8 millones de euros al Barça, para acto seguido cerrar un lucrativo acuerdo con el Crystal Palace. De ese modo, el traspaso, anunciado el 14 de junio, se cifró en torno en 15 fijos más dos en bonus, lo que se repartieron los clubes a partes iguales. Una operación muy rentable teniendo en cuenta que el defensa de 23 años solo militó una campaña en el Benito Villamarín.
El marroquí, seducido por la ficha que le ponían sobre la mesa y la oportunidad de jugar en la Premier, desechó la posibilidad de continuar en el Betis y apostó por el Crystal Palace con la seguridad que no tardaría en ganarse el puesto a tenor de lo que habían pagado por él. De hecho, en los primeros amistosos llamó la atención con su rendimiento y todo apuntaba a que, efectivamente, sería una pieza importante para Oliver Glasner.
No en vano, el Crystal Place, al considerarle un futbolista importante, le impidió disputar los Juegos Olímpicos con Marruecos, lo que sí hizo Abde, que se colgó el bronce al perder en semifinales con España. Un gesto que no gustó mucho al central, que públicamente dejó entrever que estaba molesto por esta decisión, si bien se conformó para no perder la confianza del técnico.
Sin minutos en el debut
Sin embargo, llegada la hora de la verdad, Chadi Riad ha sufrido un duro revés al no entrar en los planes del técnico el domingo en el estreno del Crystal en la Premier League ante el Brentford, con derrota por 2-1. El marroquí se quedó en el banquillo a pesar de partir con una línea de cinco con tres centrales, pues el técnico prefirió apostar por Richards, Guéhi y Andersen. Además, el exbético no disputó ni un solo minuto, lo que, sin duda, le ha generado preocupación más allá de que esto acaba de empezar. Y es que ha pasado de ser titular en el Betis a suplente en el Crystal Palace.