El director deportivo del Lyon aclara cómo están las negociaciones con el Betis por Aouar

No parece que el fichaje de Houssen Aouar por el Real Betis vaya a ser inminente, como tampoco lo serán, de concretarse ahora y no en el verano de 2023 (cuando todos quedarán libres), los de Héctor Bellerín y Dani Ceballos. Constreñido por el límite salarial impuesto por LaLiga, que tiene sobrepasado, y con la obligación de ingresos extraordinarios superiores a los 25 millones de euros para cuadrar cuentas antes de poder inscribir a los fichajes y terminar de rearmarse, el cuadro verdiblanco contemporiza, gana tiempo, estudia alguna oferta por sus futbolistas y medita si activar una de las ahora denominadas 'palancas' para evitar malvender o perder potencial. Salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, los pasos definitivos no llegarán hasta finales de agosto, aunque, en el mundo del fútbol actual, cualquier cosa es posible.

De hecho, 'L'Équipe', que no es un blog ni un tuitero con ínfulas, avanzó en su día la celebración del primer cónclave entre Antonio Cordón y los dirigentes del Lyon, de camino al 'stage' en Austria, y apunta que pasado mañana debe producirse el segundo. Obviamente, cuando el río suena con tanta claridad, algo nos estamos perdiendo, porque las cuentas de los hispalenses son las que son. La gran traba radica en los números de la operación, pues ambas entidades ignoran el hecho de que tanto Aouar como William Carvalho, ofrecido como moneda de cambio, pueden comprometerse gratuitamente con quien quieran desde el próximo día de Año Nuevo. La edad (24-30) y la diferencia de valor estimado entre ambos (25-16) entran en juego, claro, pero también que el portugués, en un curso atípico con el Mundial de Qatar en medio, no desea cambiar de aires y arriesgar una titularidad de la que aquí disfruta.

En definitiva, cómo cuadrar monetariamente el cambio de cromos (el franco-argelino espera cuatro kilos limpios de sueldo y el natural de Angola, tres años de contrato a 3,5 netos por temporada, inviables para ambos) es el gran marrón. Por eso, llamaba la atención la seguridad con que en el país vecino daban por cerrado el trato, con muchísimos flecos que recortar, empezando por un par de grandes ventas en Heliópolis o la activación milagrosa de una 'palanca'. Para cifrar los tiempos y aclarar dudas, el director deportivo del OL se refería a estos movimientos en una entrevista con el mismo rotativo galo. "La verdadera prioridad era conseguir un lateral izquierdo lo más rápido posible (por Taglafico). En el medio hay tanta gente que, mientras no haya salidas, no habrá llegadas. La ventana de transferencia está lejos de terminar en ambas direcciones. Hicimos una primera fase activa con la contratación de todos estos jugadores antes del inicio del campeonato. Al mismo tiempo, pensamos que podríamos reducir la plantilla para que Peter (Bosz) tuviera menos jugadores. Espero que el mes de agosto se aproveche para encontrar posibilidades y soluciones para equilibrar la plantilla. Si alguna vez tenemos muchas salidas, podremos reaccionar", apunta Bruno Cheyrou.

Nada nuevo por Aouar

"En todos estos temas, no hemos avanzado mucho; estamos realmente en 'stand-by'. Pero se está moviendo ya (el mercado). La ventana de fichajes, en general, empieza a activarse un poco. Un poco tarde para mi gusto, porque pronto se reanudará el campeonato y muchos equipos no tienen su plantilla completa. El tiempo que actúan e invierten nos hace sufrir un poco en ese sentido, pero estamos preparados. Hay datos económicos que entran en juego y veremos caso por caso con el presidente (Jean-Michel Aulas) y con Vincent (Ponsot, director general adjunto) para tomar las mejores decisiones".