El año de Houssem Aouar en Lyon está siendo para olvidar. Presionado por el club para que renovase o saliese en verano, tras no encontrar acomodo y frustrarse su pase al Real Betis y al Nottingham Forest, fue 'apartado' por su técnico Peter Bosz y estuvo dos meses sin jugar. Todo cambió con el relevo de técnico en el banquillo lionés, Laurent Blanc lo recuperó y empezó a jugar antes del parón mundialista. Sin embargo, tras éste, sólo ha jugado 16 minutos en el duelo que abría el año ante el Clermont Foot y no ha vuelto a entrar en una convocatoria. Supuestamente era por una lesión, pero el hecho que no se haya dado a conocer la dolencia alimenta las especulaciones.
Ésta no le ha apartado de la convocatoria para el partido de hoy ante el Ajaccio, en el que regresa y muchos esperan que cuando se acabe el mercado de invierno, todo vuelva a la normalidad. Aouar ya puede comprometerse con cualquier club desde el 1 de enero, pero a partir del martes ya no estará forzado a tomar una decisión inmediata, ya que hasta junio no podría cambiar de equipo y seguirá en el Lyon.
Lógicamente, los dirigentes del conjunto del norte de Francia no están nada contentos con la actitud de uno de sus capitanes. Pero según publican medios franceses, han llegado al punto de filtrar que podría estar radicalizándose.
Así lo publica el periodista galo afincado en Andalucía, Romain Molina, conocido por sus trabajos en la CNN, BBC, The Guardian o The New York Times, quien señala que la práctica religiosa de Aouar es muy poco apreciada dentro del club.
"El club tiene miedo de la radicalización de Aouar. Están paranoicos porque se dejó crecer la barba y visitó La Meca. ¿Cómo se sienten los demás jugadores cuando ven eso? (...) ¿Tienes chicos en el club que se dicen a sí mismos: no se radicalizaría allí?", publicaba en sus perfiles sociales.
El hecho de que en los últimos meses haya visitado también Argelia, la zona de donde es originaria su familia y que se haya decantado por jugar con la selección argelina después de haber debutado antes con la de Francia también 'respalda' esa idea.
No obstante, ni Laurent Blanc ni el resto del cuerpo técnico del Olympique de Lyon comparten esta preocupación. La mayoría de los musulmanes tienen barba y muchos viajan regularmente a La Meca sin ser nunca acusados o sospechosos de radicalizarse.
Otra traba más que tendrá que superar Houssem Aouar en el año más duro de su carrera. El Betis sigue esperando y sabe que, una vez que pase el 31 de enero, ya puede competir en igualdad de condiciones con los otros pretendientes y ahí parte con ventaja.