La decisiva terapia de grupo

Manuel Pellegrini debe ponerse ya el lunes al frente de una plantilla que no puede dejar pasar la visita a Pamplona sin cambiar del todo el chip de su 'hebdomada horribilis'

La decisiva terapia de grupo
Rubén Cousillas se dirige a los jugadores al comienzo del entrenamiento de este viernes en Los Bermejales. - RBB
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Terminó este viernes una semana extraña en Heliópolis, que arrancó con dos días de descanso tras la derrota en El Gran Derbi ante el Sevilla FC que estaban previstos fuera cual fuera el resultado, pues la primera plantilla del Real Betis venía de ganar el domingo 29 de septiembre al RCD Espanyol y de caer el jueves 3 de octubre en Varsovia ante el Legia, con sesión la mañana siguiente en tierras polacas y viaje de vuelta a la capital hispalense para soltar las maletas y desconectar mínimamente, con apenas una sesión para preparar la cita de máxima rivalidad. Para colmo de rarezas, Manuel Pellegrini se ha ausentado de las tres sesiones post duelo cainita por un viaje planificado a Chile por motivos familiares, por lo que, tras el asueto de este fin de semana, comenzará la verdadera terapia de grupo, progresivamente más numerosa.

Y no porque Rubén Cousillas, Fernando Fernández y Toni Doblas no hayan transmitido los necesarios mensajes de autocrítica y reflexión, así como la pertinencia de un rápido cambio de chip, sino por la indudable jerarquía del 'Ingeniero' y su mano para superar este primer gran bache del curso 24/25. Cinco jornadas de trabajo antes del desplazamiento a Pamplona, donde el próximo sábado 19-O espera un CA Osasuna que se ha erigido en un inesperado rival directo por Europa de los verdiblancos, con 15 puntos en nueve jornadas, tres más que los béticos. Levantarse de las dos derrotas seguidas, una de ellos de indudable peso por tratarse del derbi, se antoja fundamental, aunque El Sadar será una caldera a partir de las 16:15 horas, un horario y un día, además, que complicará la participación de los internacionales, especialmente los que vienen de más lejos.

Es el caso de Giovani Lo Celso, que no terminará su compromiso con Argentina hasta más allá de las cuatro de la madrugada del próximo miércoles 16 (hora española), por lo que no llegará, en el mejor de los casos, hasta el jueves o, más probablemente, el viernes. Antes se espera al marroquí Ez Abde, el portugués Rui Silva y el suizo Ricardo Rodríguez. Con varios de ellos en duda por motivos obvios, deberá vigilarse desde el lunes, de forma paralela a lo anímico, la recuperación física de algunos tocados, casos de Johnny Cardoso (aún al margen este viernes por unas molestias de rodilla), Marc Roca (lo suyo sí parece una simple gestión de cargas) y Youssouf Sabaly (recuperándose de una rotura muscular en el soleo). Con Natan de Souza, William Carvalho e Isco Alarcón completamente descartados, Marc Bartra sumó otra sesión con el resto aparentemente sin problemas, Romain Perraud volvió tras su breve permiso de paternidad y Héctor Bellerín se incorporó una vez olvidada una contusión.