No en todos los frentes abiertos en el apartado de salidas existe consenso entre la intención del club y las preferencias del cuerpo técnico, o, al menos, no hay el mismo convencimiento al cruzarse los intereses económicos con los deportivos.
Así, Pellegrini avaló sin raparos la cesión de Borja Iglesias u otras salidas que se han producido hasta la fecha, al igual que no tendría problemas en que se fuera Juanmi pese a que han arreglado sus diferencias. Sin embargo, en otros casos no se ha mostrado tan conforme más allá de que entienda la postura del club de escuchar ofertas para hacer caja y sanear las cuentas del club.
En este sentido, recientemente, señaló que tanto Fekir como William Carvalho son futbolistas importantes y que no les importaría que se quedaran, aunque es consciente de que, sobre todo con el luso, existe la necesidad de librarse de su ficha, cuando, además, en la práctica, ocupó un rol secundario en sus planes el curso pasado.
Distinta es la situación de Rodri Sánchez, cuya ficha no se antoja una carga para la entidad de Heliópolis y que, al igual que sus dos compañeros, cuenta con la confianza de Manuel Pellegrini, que cree considerablemente en las cualidades del de Talayuela. En las últimas semanas se ha hablado mucho de su salida al ofrecer la posibilidad de dejar rédito en las arcas verdiblancas por el interés que suscita, y ha llegado a haber conversaciones con el Como italiano de Cesc Fábregas que ahora mismo se encuentran en 'stand by' tras la ebullición inicial y sin ninguna propuesta en firme.
En Heliópolis no hay prisa y, aunque nunca se ha escondido que se escucharán ofertas por él, en ningún caso piensan bajar de sus pretensiones, que rondarían los ocho millones de euros, sobre todo porque Pellegrini le tiene reservado un hueco en sus planes y así lo dejó claro en el duelo contra el Manchester United. El extremeño se perdió los dos primeros partidos por molestias, pero una vez recuperado, el técnico chileno no dudó en otorgarle la titularidad ante los Red Devils como extremo diestro y Rodri respondió con una actuación destacada.
De hecho, fue el jugador más incisivo del Betis, incluso cuando el equipo era superado completamente por los de Ten Hag. Asistió en el primer gol bético y generó constante peligro por su capacidad para desequilibrar, erigiéndose en una pesadilla para la zaga inglesa. Esta respuesta ha reforzado más si cabe la creencia de Pellegrini de que es un futbolista valioso para la plantilla, pues puede aportar la chispa necesaria cuando se necesite y ha afrontado esta nueva temporada con muchas ganas.
El preparador bético ya ha transmitido a la dirección deportiva su deseo de que siga, aunque, obviamente, respetará la decisión que tome finalmente el club en el caso de que llegara una oferta que colmara sus aspiraciones económica. Cabe recordar que Pellegrini ya frenó su salida el pasado mercado invernal, cuando la Fiorentina apretó para llevárselo.