Sin tiempo para lamerse demasiado las heridas tras el fiasco en la Conference League contra el Dinamo, el Betis afronta el domingo una importante cita liguera en el Benito Villamarín para conservar su puesto europeo, lo que ahora gana más importancia si cabe a tenor de que está obligado a remontar en Zagreb un 0-1.
De este modo, los heliopolitanos reciben al Alavés de García Plaza obligado a ganar y con un dato liguero que, en cierto modo, alivia la ansiedad bética tanto en cuanto los duelos contra los babazorros en casa suelen saldarse con victoria bética. Es cierto que las estadísticas no marcan lo que sucede en un partido, obviamente, pero sí que marcan la tendencia y sirven como referencia y apoyo moral, que no para confiarse.
Así, los heliopolitanos presentan unos guarismos históricos muy favorables para sus intereses contra los vitorianos, hasta el punto de que se han impuesto en cerca del 70% de las visitas del Alavés, más concretamente en el 68% de los enfrentamientos. En total, se han visto las caras en Heliópolis en 19 ocasiones, y el Betis ha sumado un total de 13 victorias por solo cuatro de los alavesistas, completando el registro dos empates.
De hecho, el último precedente resulta de lo más esperanzador para los béticos, ya que, con Pellegrini al mando, el Betis goleó a su próximo rival hace dos temporada, con un autoritario 4-0, con doblete de Borja Iglesias y tantos de Canales y Juanmi. El curso pasado no se midieron al estar el Alavés en Segunda división mientras que el choque de la primera vuelta de este curso, diputado en Mendizorroza, se saldó con empate a un tanto, anotado por Ayoze Pérez.
Un curso antes, el Betis había protagonizado una magnífica remontada al darle la vuelta al marcador tras los tantos de Joselu y Edgar Méndez. Los locales despertaron y se llevaron los tres puntos con dianas de Borja Iglesias (2) y de Joaquín. Está claro que Pellegrini echará de menos en este partido al delantero gallego, pues queda claro que se le da muy bien el cuadro de Vitoria.
Cabe apuntar, además, que el Betis firmó ante el Alavés una de las mayores goleadas de toda su historia, pues en la década de los 50, en la promoción de ascenso en 1956, los verdiblancos vencieron por un contundente 6-0, con aciertos de Sobrado (2), Cela (2), Botella y un gol en propia.