Actualmente de baja por unas molestias en un pie, Daouda Guindo es el último ofrecimiento que ha recibido el Real Betis para completar su lateral izquierdo, que ha sufrido las bajas de Juan Miranda (que ha firmado libre por el Bolonia italiano tras acabar contrato) y Abner Vinícius (traspasado por ocho millones de euros al Lyon), con la única incorporación del francés Romain Perraud, por el que los verdiblancos pagarán 3,5 kilos al Southampton inglés. En las últimas semanas han aparecido varios nombres más vinculados a la entidad de La Palmera, desde el portugués Nuno Tavares (cedido finalmente con una opción de compra que se vuelve obligación bajo determinados parámetros por el Arsenal a la Lazio) a un viejo conocido de Heliópolis, el hispano-dominicano Junior Firpo, que podría convertirse en el tercero que coja el puente aéreo Leeds-Sevilla, tras Marc Roca (firmado en propiedad hasta 2028) y Diego Llorente (comprado por cuatro años también).
Una vez confirmado que el sondeado Sergi Cardona se ha decantado por el Villarreal CF, los técnicos béticos continúan sondeando el mercado e intentan conciliar los deseos de Manuel Pellegrini (que prefiere alguien curtido y con bagaje en competiciones continentales) con la filosofía de comprar barato y vender luego con plusvalía tras un rendimiento de unos pocos meses o años, para lo que prima que el elegido sea joven, mejor si se trata de un sub 23. Y Guindo cumple con esta última exigencia, ya que no cumple los 22 años hasta el próximo mes de octubre. Internacional absoluto con Malí, el carrilero fue reclutado hace cuatro años del modesto Guidars FC de su país por el RB Salzburgo, aunque no ha tenido demasiada suerte ni continuidad, en parte por las lesiones. Cedido al FC Liefering de la segunda austríaca nada más aterrizar en la cuna de Mozart, buscó minutos en la 22/23 en el St. Gallen suizo, aunque una grave lesión cortó su proyección.
Daouda Guindo llevaba un tanto y cuatro asistencias en 17 partidos cuando, a finales de enero del año pasado, tuvo que volver sobre sus pasos para recuperarse de una intervención que le tuvo nueve meses en el dique seco. Como secuela, se perdió la Copa de África con su selección, aunque terminó la campaña pasada a buen nivel en la Bundesliga, siendo titular y jugando 21 encuentros, en lo que brindó dos pases de gol. Con todo, una inoportuna lesión en el tarso de uno de sus apéndices le obliga a descansar un par de semanas, aunque se le espera para la recta final de la pretemporada del Salzburgo, que, por ahora, no ha podido renovarle. Le queda solamente una campaña de vinculación y, a apenas dos horas y media, en Seefeld in Tirol, su nombre ha llegado para instalarse en las agendas de la comisión deportiva, que lo estudia actualmente, aunque parece haber otras prioridades en su demarcación.