La ausencia de Isco ha superado ya el mes de duración y llega el momento de hacer el balance de las consecuencias de una baja que encendió todas las alarmas en el Benito Villamarín por la trascendencia del malagueño en el fútbol del Betis. No en vano, el centrocampista estaba desempeñando un rol clave en los de Pellegrini hasta que cayó lesionado, marcando la diferencia y contribuyendo muy activamente en las victorias heliopolitanas.
Por ello, se temía que el equipo acusara su ausencia notablemente y lo cierto es que los datos mejoran levemente hasta el momento las sensaciones del equipo, al que se le percibe más atascado sin la magia de Isco Alarcón a pesar del esfuerzo realizado por Fekir en su posición.
Así las cosas, los resultados firmados por el Betis sin Isco Alarcón no resultan alarmantes, pero sí que ha crecido la preocupación tras la derrota contra el Atlético de Madrid, en la que también faltó Fekir y que provoca una involución numérica con respecto a la fase anterior a su lesión. De hecho, con Isco sobre el terreno de juego el Betis solo perdió cuatro partidos en el campeonato liguero, lo que supone un 18% del total, mientras que, a partir de la cita con el Getafe, en la que se lesionó, este porcentaje se eleva a un 25% por la caída en el Metropolitano. Es cierto que este registro está condicionado por el número de encuentros, pero también que es consecuencia de un atasco en la generación que, no obstante, ha sido más evidente en Europa.
En total, sin Isco, el Betis ha sumado en el torneo doméstico siete puntos de 12 posibles, con dos victorias, ante Cádiz fuera, y el Athletic, en casa, un empate como local ante el Alavés, y el triunfo en el Nuevo Mirandilla.
Más perjudicial ha sido la ausencia de Isco en la competición europea, en la que el Betis no fue incapaz de imponerse al Dinamo de Zagreb en ninguno de los dos partidos, con derrota en casa por 0-1 y un empate (1-1) en el Maksimir que supuso la eliminación. En los dos choques se acusó sobremanera la falta de chispa que aporta Isco en un Betis sin ideas y con menos intensidad de la habitual. Posiblemente, con el malagueño se habría visto otra puesta en escena de los de Pellegrini.
Así, el balance total sin Isco es de dos victorias, dos derrotas y dos empates, un saldo discreto para un conjunto con las aspiraciones de los heliopolitanos. Por ello, en el Benito Villamarín se cuentan los dos para su regreso y, como ya apuntó ED, se respira cierto optimismo en los servicios médicos en cuanto a los plazos por los pasos al frente dados por el medio. Así, se estimó que estaría de baja alrededor de dos meses y ya ha superado el ecuador con buenas sensaciones, hasta el punto de que ha aumentado la carga de trabajo y pronto podría comenzar con el trabajo de campo, lo que será el preludio de su reaparición.