No ha tenido suerte, ni mucho menos, en Heliópolis. Y, ahora, tres años y medio después, tiene la oportunidad de cerrar el círculo, de desandar lo andado para, todavía muy joven, ser profeta en su tierra o, quién sabe, dar un salto con mejor aterrizaje. La alta exigencia y las lesiones han fastidiado sobremanera a Dani Martín (24), el portero más caro que fichó nunca el Real Betis. Otra pesada losa para el gijonés, campeón de Europa sub 21 pero relegado a tercer portero verdiblanco. Una cesión al Málaga que ni fu ni fa ha sido el único paréntesis desde que llegó a la capital hispalense, ya que sendas dolencias graves de tobillo y rodilla frustraron una aventura en el Tenerife que parecía prometedora. Sea como fuere, una etapa para olvidar, pues no logró discutir de verdad el puesto a Joel Robles cuando se marchó Pau López, pese a que Diego Tuero, un preparador de porteros que le conocía del Sporting, recomendó su fichaje a Rubi, ni a los que llegaron después que el catalán (al banquillo) y el getafense (al vestuario).
Pellegrini ha apostado por Dani para ejercer de complemento a Bravo y Rui Silva, aunque una reacción en cadena en las porterías de Primera y Segunda división podría abrirle una vía de escape antes de final de mes. El Betis no está por la labor, especialmente sin compensación de por medio, aunque todo dependerá de la opinión y la insistencia, llegado el caso, del joven meta, una de las opciones que barajan en su tierra a corto y medio plazo. De un lado, la renovación bajo los palos rojiblancos se antoja un objetivo para el próximo verano, pues Cuéllar (38 años) y Mariño (32) terminan contrato, siendo la idea de los nuevos dueños mexicanos rejuvenecer esa demarcación. Y Martín, canterano del Sporting, es uno de los señalados.
Ocurre que Pacheco, que llegó al Almería desde el Alavés para ser titular, se ha aburrido de estar a la sombra de Fernando Martínez, por lo que está forzando su salida en dirección a la Premier, lo que obligará a los indálicos a buscar alguien de garantías. Y se han fijado en Mariño, a quien ofrecen dos años y un tercero opcional, con lo que el gallego ha pedido a los asturianos que lo liberen. La clave estará en la remuneración solicitada para, entre otras cosas, encontrar un relevo. El rayista Sergio Morro es una de las opciones, pero los más nostálgicos piensan en Dani Martín, que, dos lesiones graves y 4,5 millones de euros mediante, estaría ante la ocasión de volver sobre sus pasos. Si lo pide, difícilmente el Betis se lo negará. Una cesión podría ser el término medio que convenciese a todos.