El Real Betis puso fin a una angustiosa dinámica de tres derrotas seguidas con una victoria por la mínima ante el RCD Mallorca (0-1) este pasado sábado, en un partido correspondiente a la jornada 21 de LaLiga EA Sports disputado en el estadio de Son Moix y resuelto con un solitario gol de Cédric Bakambu en el último de los siete minutos de tiempo añadido de la segunda mitad. Fue el primer tanto liguero del delantero africano con la camiseta de las trece barras -tercero de esta 24/25 y el cuarto en el año recién cumplido que lleva de verdiblanco- y las cámaras le enfocaron para no perder detalle de una expresiva celebración con la que mandó un rotundo mensaje de protesta contra la dramática situación que se vive en su país de origen desde hace ya demasiado tiempo. En el que podría ser su último servicio como bético, tuvo presente a sus compatriotas.
Cuando ya se consumía el minuto 90+6', Isco dibujó un pase en diagonal para el desmarque del debutante Ángel Ortiz, quien metió el interior de su bota derecha para poner un servicio medido a la cabeza de Bakambu, quien cabeceó pillando a contrapie al guardameta local Greiff y mandó el balón al fondo de las redes, poniendo fin a la crisis del Betis y dando tres valiosos puntos. Antes incluso de felicitar a su asistente y de festejarlo por todo lo alto con sus compañeros, el '11' corrió hacia donde estaban las cámaras para posar serio tapándose la boca con su mano derecha y apuntándose a la sien con la mano izquierda, como si de un arma se tratase. No es la primera vez que hace esta celebración y, muy a su pesar, cabe augurar que tampoco va a ser la última.
Bakambu ya había hecho este gesto como jugador del Betis y antes dejó la misma imagen tras marcar tantos con las camisetas del Olympique de Marsella o el Galatasaray, entre otros; pero especialmente en los partidos con su selección. Es su particular manera de denunciar la represión y la violencia que vive el pueblo de la República Democrática del Congo, un país anteriormente llamado Zaire que atraviesa una cruenta y despiadada Guerra Civil desatada por los enfrentamientos entre el ejército local y el grupo rebelde M23, que busca hacerse con el control de los ricos recursos naturales de la zona.
El pasado 7 de febrero de 2024, durante la ceremonia inaugural previa a las semifinales de la Copa de África ante Costa de Marfil y con el himno nacional de su país sonando por la megafonía, Bakambu y todos sus compañeros posaron realizando ese gesto con el que pretendían mandar un mensaje de protesta a todo un planeta que mira hacia otro lado mientras se suceden brutales masacres en tierras congoleñas. Incluso los suplentes y el seleccionador, el francés Sebastien Desabre, se unieron a la protesta desde la zona de banquillos. "Todo el mundo ve las masacres en el Este del Congo, pero todo el mundo se calla. Pongan la misma energía que utilizan para hablar de la Copa de África para llamar la atención sobre lo que nos pasa. No hay gestos pequeños", escribió ese día el propio Bakambu, comprometido con su gente.