El ciclo de Giovani Lo Celso en el Tottenham está más que terminado. De hecho, debió marcharse el verano pasado, pero creyó la promesa de Ange Postecoglou de que contaría con más minutos. Nada más lejos de la realidad. Ni 600 minutos le brindó el australiano, poniendo en riesgo su presencia con Argentina en la Copa América. Por suerte para el rosarino, Lionel Scaloni le mantuvo la confianza y, quitando el Mundial de Qatar que se perdió por una inoportuna lesión, el zurdo ha sido parte activa de este gozoso ciclo de la Albiceleste, con cuatro títulos globales, continentales e intercontinentales en apenas dos años. Pero la continuidad del ateniense de cuna ha sido una coartada suficiente para que el '18' fuerce al máximo con el fin de marcharse sin cumplir su último año de contrato en Londres. La respuesta desde el banquillo: cero diálogo y entrenamientos aparte del grupo.
El mediocentro regresó hace tres semanas de sus vacaciones tras la estancia en Estados Unidos, la excusa perfecta para que empezara rezagado en los planes del entrenador, aunque desde su entorno confirman a ESTADIO Deportivo que el desencuentro es total. Ni una triste convocatoria ha sonreído a un Gio que no tiene problemas físicos que le impidiesen, al menos, sentarse en el banquillo en las dos jornadas inaugurales de la Premier League ante el Leicester y el Everton. En este tiempo se le relacionó con el Aston Villa dentro de una operación de mayor magnitud en la que debía abaratar un fichaje de los 'Spurs' procedente de Birmingham, algo que no gustó al interesado, quien tiene prácticamente decidido que su experiencia en Inglaterra también se ha terminado. Intentará elegir el destino que más le satisfaga, sin visos por ahora, a sus 28 años, de volver a Rosario Central ni a otro club de su país. Quiere seguir en Europa, preferentemente en España.
El Real Betis no había movido ficha por Lo Celso, una encomienda de ésas que se anotan y subrayan en la agenda de los que mandan, pero todo ha cambiado en las últimas horas, cuando se han acelerado los contactos. Del equipo de trabajo que le reclutó del PSG en 2018 queda José Miguel López Catalán, que conserva una amistad firme con su padre y mantiene contactos frecuentes con los asesores del centrocampista y con él mismo. Su sueldo, por cierto, es inferior al de Dani Ceballos, para muchos todavía su 'rival' en el orden de preferencia para una repatriación. Ocurre que las mismas fuentes que encartan al utrerano hablan de una drástica rebaja (50%) de sus emolumentos para, esta vez sí, desandar lo andado. En lo que respecta al rosarino, que tiene en su mano esperar para cerrar un gran contrato en Año Nuevo, prima de fichaje incluido, siempre deslizó que el dinero no sería el problema para volver a Heliópolis. Habría que cubrir, como poco, la amortización pendiente en el Tottenham (8 millones). Y eso solamente sería factible con un traspaso de Nabil Fekir de aquí al viernes, no después (cuando cierran en Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes).