Poco a poco. Jesús Rodríguez está que se sube por las paredes, pero ha entendido que, por su bien, mejor no forzar. Y eso que, tras el susto en las postrimerías del encuentro de la quinta jornada del Grupo II de Primera RFEF ante la AD Ceuta, su posible rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, que le habría despedido prácticamente hasta diciembre, se quedó en una simple contractura en el semitendinoso, un músculo biarticular (sirve para extender el muslo desde la cadera y para flexionar la pierna desde la rodilla) que requiere de mucho cuidado para evitar la temida recidiva. En este caso, más que recaídas, se quiere evitar un agravamiento de la dolencia, que propició que el extremo no tuviera las mejores sensaciones en los primeros días, a pesar de que ni siquiera se le descartaba en un primer momento para la visita del siguiente fin de semana al Real Murcia.
Finalmente, no sólo no se midió contra los pimentoneros, sino que se quedó fuera igualmente frente al Algeciras CF y tampoco forma parte de la expedición del Betis Deportivo para visitar este sábado (17:30 horas) el Municipal Santo Domingo, donde le espera un histórico como la AD Alcorcón. Van ya para tres semanas sin el alcalareño, al que se pudo ver junto a Dani Pérez en la zona de banco de pista de la grada de Preferencia del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán durante el derbi de los mayores. El objetivo, si todo marcha según lo previsto, es que el atacante vaya ejercitándose la semana que viene progresivamente con el grupo para formar parte del grupo que se desplace a tierras extremeñas para jugar contra la AD Mérida (el domingo 20 de octubre, a partir de las 15:30 horas), si bien la hoja de ruta general marca la cautela como premisa indispensable.
Inicialmente, el propio mediocentro aseguraba tras verle retirarse con lágrimas frente a los de la ciudad autónoma que únicamente había sido un susto, pero la convalecencia se alarga, combinando Jesús Rodríguez el trabajo en el gimnasio (ha dado un evidente paso al frente desde este verano en aspectos como la musculación para ganar potencia y, de paso, evitar lesiones importantes) con masajes y estiramientos bajo la atenta mirada de los fisioterapeutas y recuperadores de la cantera. Lógicamente, esta cuidado se tiene con todos los que conforman los escalafones inferiores, aunque las perspectivas con el panadero, que acababa de estrenarse en una citación a las órdenes de Manuel Pellegrini ante el CD Leganés, obligan a cimentar su rehabilitación de la mejor manera posible para que el salto definitivo, cuando se produzca, sea con todas las garantías.