Juan Sierra4 min lecturaUna emocionante fiesta de despedida en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, ovación cerrada en el Camp Nou por parte de la afición del FC Barcelona, aplausos y vítores en San Mamés pese a no poder jugar contra el Athletic Club, una interminable lista de mensajes de admiración, respeto y cariño, un partido homenaje en su casa del Benito Villamarín el próximo 6 de junio, un deseo común en toda España de que antes de ponerle fin a su carrera juegue los cuatro partidos que necesita para alcanzar el récord de Andoni Zubizarreta... Desde que anunció la decisión de retirarse, Joaquín Sánchez vive en un permanente baño de azúcar, recogiendo los elogios que merece tras una dilatada, exitosa y carismática carrera como capitán del Real Betis, el club de sus amores, y con importantes pinceladas de su arte con las camisetas de la selección española, el Valencia CF, el Málaga CF y la ACF Fiorentina.
A 'Joaquín, el del Betis' lo conoce todo el mundo y a la gran mayoría le cae muy bien. Muestras afectuosas no le faltan allá por donde va, pero dificilmente haya recibido un homenaje más emotivo que la sentida carta publicada en redes sociales por Daniela, la mayor de las dos hijas de la pareja formada por el futbolista portuense y Susana Saborido. A la joven le preguntaban qué sensación se experimenta al tener un padre futbolista y evidentemente la respuesta no podía ser corta en alguien que tiene el padre que tiene y del que además ha heredado una pasión por el fútbol, en general, y por el Real Betis Balompié, en particular.
La sincera misiva está circulando de manera viral, sacando las lágrimas a todo el que la lee, especialmente si es aficionado verdiblanco o admira a Joaquín Sánchez y todavía más si tiene hijos. Sin duda, se trata de una reflexión muy madura de una niña de sólo 15 años y que vive el lado bueno y el lado malo de ser la hija de un famoso futbolista de la siguiente manera:
"Un padre es un padre, sea futbolista o sea lo que sea. Él siempre ha estado ahí y para mí es el mejor padre del mundo. Me quiere y me protege como el que más. Yo soy quien soy hoy gracias a él y a mi madre, no puedo pedirles más. Que tu padre sea futbolista tiene cosas buenas y sus cosas malas, como todo.Las buenas: conoces a muchas personas maravillosas, tienes oportunidades únicas que desafortunadamente no todo el mundo tiene, el privilegio de que la mayoría de la gente alabe a tu padre y te cuente cosas increíbles sobre él. También que tantísimas personas te admiren y te quieran solo de conocerte a través de una pantalla, el apoyo que recibimos día a día en todo...
Dentro de las malas, aunque son pocas, destacaría el hecho del interés y la envidia. Como he dicho antes, afortunadamente no he tenido grandes decepciones pero sí me he dado cuenta de toda la gente que se acercaba a mí por interés o todas aquellas personas que me tienen envidia.Pienso que la envidia es el peor sentimiento que una persona puede llegar a experimentar en su vida y lo veo como una sensación de inferioridad hacia otros y desde el corazón os digo que todos somos perfectos y únicos a nuestra manera".
