La situación de Iker Losada ha experimentado un giro radical en las últimas semanas más allá de que todavía se escuche el eco de las informaciones acerca del interés del Celta y la posibilidad de que saliera en enero rumbo al cuadro céltico. Posibilidad que habría tenido sentido tiempo atrás cuando no era considerado por Pellegrini en absoluto y lo había sumido en el ostracismo a pesar de que las bajas le abrían la puerta del once, especialmente la de Lo Celso.
Sin embargo, en noviembre su situación comenzó a cambiar a partir de que fue elegido por Pellegrini en el descanso en San Mamés para liderar la reacción de un Betis acorralado por el Athletic. Ejerció en la media punta y respondió a lo exigido por el técnico, lo que, contra pronóstico, le brindó la oportunidad de marcharse al parón tras haber sido titular contra el Celta, también en su posición natural.
Ya se encontraba disponible Lo Celso, pero optó por dejarlo en el banquillo de inicio en favor del gallego, que, además, no fue el sacrificado en el regreso al césped del rosarino, pues ambos compartieron zona del campo durante casi media hora. Un dato para nada baladí, porque deja claro que Pellegrini los considera compatibles en un sistema como el utilizado tras la retirada del campo de Johnny Cardoso, un 4-1-4-1.
En este sentido, la vuelta del rosarino, que ya se espera de inicio contra el Valencia, no tiene necesariamente que rebajar nuevamente el protagonismo del de Catoira, y menos después de las circunstancias que se han producido durante el paréntesis internacional.
Por un lado, Johnny Cardoso ha regresado con molestias de la concentración de Estados Unidos que le impedirán estar disponible contra los de Baraja mientras que Fornals no se entrenó por problemas físicos y todo apunta a que causará baja este sábado, a la espera de conocer la lista de convocados.
Ante tantas bajas en el centro del campo, el técnico chileno maneja la posibilidad de arrancar con el 4-1-4-1 que utilizó durante el choque contra los vigueses, con Altimira como único pivote y Lo Celso e Iker Losada en la sala de máquinas y con la consigna de llegar arriba y complementar a Vitor Roque, referencia en ataque. Tampoco sería descabellado, porque ya lo ha usado en alguna ocasión más escorado a la derecha, que situara al rosarino solo por delante de un doble pivote en el que entrarían Mateo Flores o Guirao y a Losada como extremo, aunque alberga más sentido la otra vía. Sea como fuera, el gallego ya es considerado como una opción por Pellegrini.